EXCLUIDOS DE LA SANIDAD EN BARCELONA

"No tenía 250 euros para la prueba"

Sabrina Piras demoró dos meses su tratamiento de cáncer porque en urgencias le hacían pagar

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CARME ESCALES / BARCELONA

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En cuanto su doctora, en el CAP Gòtic, la examinó, la envió de urgencia, a hacerse una radiografía del tórax. Sabrina Piras subió a un taxi y se dirigió al mostrador de urgencias del Hospital del Mar. "La persona que me atendió me dijo que con mi tarjeta sanitaria europea -es italiana-, no entraban las pruebas, que tendría que pagar 250 euros, o en aquel momento, o si lo prefería, me enviarían la factura a casa", relata Piras. Era octubre del 2015. "Yo entonces no trabajaba, mi marido sí, ganaba 1.100 euros, pero tenemos tres hijos y pagábamos 700 euros de alquiler. No tenía 250 euros. En Italia si alguna vez pagué una radiografía fueron unos 30 euros", explica. Y se fue. Regresó a casa, a ocuparse de sus hijos, y no pensó más en la prueba ni en su doctora. Ni en su salud. Hasta que dos meses después, se le hinchó la cara y se empezó a sentir muy cansada, y volvió al CAP, donde su doctora, extrañada, le preguntó por la radiografía. 

"Le conté qué había pasado, y ella insistió en la emergencia de mi caso, y me derivó a un ambulatorio del Raval. En ese momento, ya tenía NIE y tarjeta sanitaria y no tuve problema. Con el resultado, mi doctora me envió rápidamente al Hospital del Mar, donde me hicieron un TAC y me ingresaron", reconstruye Sabrina Piras. Diagnóstico: linfoma torácico extendido a riñones y abdomen. "El médico me preguntó por qué había tardado tanto en ir. Me dijo que debía empezar la quimio al día siguiente", explica la joven de 35 años que la semana pasada pasó su revisión médica.

"NO SÉ SI PODRÉ TENER MÁS HIJOS"

Un año después de lo ocurrido, todavía se pregunta cómo, o dónde estaría, de no haber sido por la insistencia de su doctora. "Aún no sé si podré tener más hijos, porque el cáncer ha afectado a mis óvulos", detalla, convencida de que esos 250 euros que le pidieron en urgencias la disuadieron, claramente, de haber iniciado las pruebas cuando lo indicó su doctora y, con ello, haberle ganado dos meses al cáncer. "Primero tienes que atender a la persona porque, si no se tiene el dinero, te dicen 250 euros, y te asustas, como me pasó a mí", confiesa. "Hablamos de la salud, la vida de las personas, no de un objeto que, si rompe se compra otro", concluye.