Un informe de la UPF dice que la subida de tasas no ha expulsado a alumnos de los campus

La subida de precios universitarios aplicada en Catalunya en el 2012 no ha cerrado el acceso de los estudiantes a la educación superior. Tampoco los ha expulsado de la universidad. Así de contundente se ha mostrado este lunes el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), José García Montalvo, que ha elaborado un informe sobre el tema por encargo del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC). Si el efecto del incremento de tasas ha sido tan mínimo, argumenta García Montalvo, ha sido fundamentalmente por el sistema de becas de equidad o de compensación económica según la renta familiar que las universidades y la Generalitat habilitaron hace cinco cursos para los estudiantes con menos recursos.

Es más, asegura el profesor de la UPF, el modelo de precios y becas catalán ha permitido "revertir, al menos parcialmente, la insuficiencia de las universidades" y, al ser ellas mismas las que se encargan de redistribuir "los pagos privados de las familias con más recursos a las familias con menos recursos", "queda garantizada la utilización de los fondos exclusivamente para financiar la enseñanza universitaria", sostiene García Montalvo.

"Lo relevante es ver cómo se hace esta redistribución y comprobar si estas nuevas tarifas realmente afectan al acceso y al abandono de alumnos", ha defendido el economista, que, antes que nada, ha subrayado que "siendo la universidad catalana la más cara de España, también es la de mayor calidad: ninguna otra comunidad autónoma puede decir que tiene cinco universidades entre las 500 mejores del mundo". Y, en todo caso, ha remarcado, "si lo que se quiere es una universidad gratuita, como en Alemania o en Dinamarca, lo primero que habría que hacer es cambiar el modelo impositivo catalán e implantar uno similar al alemán o al danés".

Con las becas de equidad, solo las familias con rentas netas superiores a los 48.000 euros -lo que supondría una renta bruta familiar de unos 65.000 euros-, pagan, según los cálculos del profesor Montalvo, el 100% de la matrícula. El resto (por debajo de esos ingresos) obtienen descuentos de hasta el 50% en el importe de la matrícula universitaria.