Fomento promete ayudas inmediatas a las zonas afectadas por el temporal

Íñigo Gómez de la Serna, ministro de Fomento, ha asegurado este martes que el Gobierno central aceptará las peticiones de declaración de zona catastrófica de todas las zonas que se han visto afectadas por el doble temporal terrestre y marítimo de los últimos días y ha avanzado que, para agilizar las ayudas, el Ejecutivo intentará que puedan incluirse en el real decreto que va a aprobar el próximo viernes y que en principio iba a regular las ayudas a los afectados por el anterior temporal de lluvias. En el caso de la costa de Catalunya, la última en recibir el impacto del temporal marítimo, De la Serna ha apuntado que "están siendo analizados los daños en la parte del litoral, que es la más afectada, y todavía se están dando algunos episodios que están siendo atendidos y evaluados por parte de los responsables de medioambiente".

El ministro ha realizado estos anuncios tras reunirse con Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana. De la Serna ha prometido celeridad para arreglar todos los desperfectos en infraestructuras que dependan directamente de la dirección general de Costas y que todo esté preparado para la campaña turística de Semana Santa. 

VISITA AL MALTRECHO MARESME

En Catalunya, el 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, ha visitado las zonas más afectadas del Maresme, donde ha podido comprobar el devastador efecto del temporal. Se ha desplazado a Pineda de Mar y a Malgrat, poblaciones donde las intervenciones superarán el millón de euros y donde ha reclamado al Estado "buena voluntad". "Nos hemos encontrado en alguna ocasión que el Gobierno pone dificultades cuando hay que realizar alguna actuación de urgencia". El Govern se reunirá el día 30 con la máxima responsable de Costas, a la que trasladará el paquete de medidas de emergencia que deben llevarse a cabo en Catalunya, como espigones en la zona del Maresme. Para anticiparse al encuentro, la Generalitat mandará antes el dosier al delegado del Gobierno, Enric Millo. "Cuando hablamos del Estado, la confianza es relativa", ha espetado Rull. 

Las cifras dadas a conocer por el Govern dan cuenta de la excepcionalidad del episodio. Al margen de las olas -se han batido récords de altura media y máxima en Tarragona y Barcelona- destacan también la lluvia y el viento. Entre el jueves y el lunes, Cadaqués registró una precipitación acumulada de 198,4 litros por metro cuadrado, seguido de Cassà de la Selva (187,8) y Torroella de Montgrí (179,4). En cuanto al viento, las mayores rachas se vivieron en Portbou (112,7 kilómetros por hora) y Barcelona (97,9 km/h).

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PLAYAS SIN ARENA EN LA CAPITAL CATALANA

En Barcelona, las playas han salido airosas del terrible vendaval y del oleaje que ha azotado la ciudad en los últimos días, pero el puerto del Fòrum de Sant Adrià de Besòs, gestionado por Territori, no ha salido tan bien parado y ha sufrido daños por valor de un millón de euros. La boya que registra la actividad marina frente al puerto llegó a marcar olas de una altura máxima de ocho metros, con una media de cinco metros. En las playas barcelonesas, sin embargo, los daños son muy inferiores a lo que cabría esperar: pérdida de arena, mobiliario maltrecho y pasarelas afectadas. En total, el ayuntamiento, que no declaraba el estado de emergencia por el estado de la mar desde el 2010, calcula que deberá gastarse 350.000 euros en reparaciones.