AGRESIONES SEXUALES EN LA INFANCIA

El Govern propone aumentar los tiempos de prescripción de los delitos de abusos a menores

El 'conseller' Mundó plantea elevar de 18 a 30 años la edad de la víctima a partir de la que se cuenta la caducidad

Joaquim Benítez, con pasamontañas, en la Ciutat de la Justícia de Barcelona, en febrero.

Joaquim Benítez, con pasamontañas, en la Ciutat de la Justícia de Barcelona, en febrero. / periodico

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El conseller de Justicia, Carles Mundó, ha propuesto este miércoles aumentar los tiempos de prescripción de los delitos de abusos a menores, una conclusión a la que ha llegado tras encargar una "investigación" sobre este tipo de prescripciones en otros ordenamientos jurídicos.

La propuesta de Mundó, que ya fue avanzada por este diario y que ha surgido  a raíz del escándalo de abusos sexuales a menores en colegios de los Maristas, se ha producido durante un pleno del Parlament. La prescripción de un delito por el tiempo transcurrido desde que se cometió significa que la justicia no puede perseguir ni castigar esta acción, pues se extingue la responsabilidad de penal y, por lo tanto, la denuncia es archivada.

Eso es lo que ha pasado no solo en la mayoría de las denuncias presentadas por exalumnos contra el exprofesor de gimnasia del colegio de los Maristas de Sants-les Corts Joaquim Benítez, por abusos sexuales, sino también contra otros antiguos docentes que han ejercido en otras escuelas de la orden religiosa en Barcelona y Badalona.

A PARTIR DE LOS 18 AÑOS

El Código Penal establece que los delitos contra la libertad sexual con víctimas menores de edad prescriben a los 10, 15 o 20 años a partir de su comisión, en función de si se trata de un abuso o una agresión sexual (violación). La legislación española fija que, para estos delitos, este plazo empieza a correr a partir de que la víctima cumple los 18 años. Esto significa que el delito más grave prescribe cuando la víctima llega a los 38 años de edad.

El ‘conseller’ propone inspirarse en el modelo alemán, país en el que  la prescripción también se cumple a los 20 años, pero empiezan a contar desde que la víctima cumple los 30, lo que significa que el delito no prescribe hasta que la víctima tiene 50 años. En otros países se aplica una medida similar como Austria (28 años) y Suiza (25 años).

Mundó ha explicado que propone el umbral de los 30 años porque es cuando la víctima ha llegado a la "madurez" y dispone de la independencia suficiente como para poder encarar una denuncia de estas características contra su agresor.

DEPENDENCIA ECONÓMICA Y EMOCIONAL

Según la investigación encargada por el Govern, hay dos barreras principales que frenan las denuncias: la dependencia económica y emocional de la víctima con su agresor, y el bloqueo psicológico que provocan los abusos y las violaciones.

El Govern sostiene que, con el modelo actual, es más fácil que prescriban los delitos, ya que, cuando las víctimas pueden afrontar el trance que supone una denuncia así, ya han pasado mucho años y los delitos están a punto de prescribir.