El sindicato mayoritario denuncia la grave situación en los centros de menores

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icoy23000222 centro de menores161103184344 / DANNY CAMINAL

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la grave situación que se vive en los centros de menores de la DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia), que, afirma, "ha propiciado que aumenten las agresiones a educadores y entre menores, y también los abusos sexuales".

Según la CSIF, el problema se ha agudizado porque niños con serios problemas psicológicos conviven en estos centros no especializados con otros menores que permanecen allí por problemas familiares. La lentitud a la hora de buscarles un centro adecuado, alega el sindicato, "provoca una problemática muy seria para los educadores y para el propio proceso educativo". No existe, a su juicio, agilidad ni en el proceso de las adopciones ni en el de las acogidas, ni en la reubicación de los adultos. 

Diferentes edades

El colectivo también denuncia que adolescentes de hasta 18 años y más edad conviven en las mismas dependencias con niños de muy corta edad. La reubicación de esos adolescentes es muy lenta y crean continuos episodios de agresiones entre ellos y hacia los educadores. Hasta el pasado septiembre se produjeron 101 incidentes por agresión a trabajadores en estos centros, cuando en todo el 2015 se contabilizaron 75.

A todo ello se suma, según el sindicato, "el control prácticameente nulo por parte de la administración sobre dinámicas de los centros para hacer valer los derechos de los niños, la falta de personal de seguridad y el escaso control 'in situ' de los gastos de los centros".

"No hay renovación de instalaciones ni de políticas educativas ni de personal", agrega la CSIF. "No salen oposiciones ni concursos ni oferta de nuevas plazas, lo que se traduce en una plantilla de personal envejecida que recoge una edad media de 56 años de esos educadores".

Ricard Calvo, director de la DGAIA,  asegura que existe "mucha tensión" en los centros "por la alta ocupación, lo que genera incidentes cada vez más habituales, sobre todo entre chavales mayores". A su juicio, se trata de una problemática asociada a esas edades en las que no se "respetan los límites".

Respecto a los abusos sexuales, el responsable niega "tajantemente" que hayan existido en sus centros porque allí los "menores están totalmente protegidos".