El RACC vuelve a reclamar el veto a los camiones en la N-340

Un año después de la muerte de tres personas en un accidente en la N-340 a su paso por El Perelló (Baix Ebre), un siniestro que volvió a poner en evidencia los elevados índices de mortalidad en esa vía trágica a su paso por la provincia de Tarragona, sigue en el aire una solución que destiña de negro tan luctuosa carretera.

Nueve víctimas mortales después, el ministerio de Fomento ha anunciado un acuerdo inminente con la concesionaria Abertis para desviar los camiones por la autopista AP-7, que discurre paralela, a cambio de una bonificación no concretada. Una posible solución de la que no se han dado fechas ni más concreciones.

Así las cosas, el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) ha dado un golpe sobre la mesa para denunciar una vez más la “pasividad” de Fomento, lamentando que en todos esos meses se haya limitado a construir rotondas y a pintar líneas continuas en la nacional sin cerrar un acuerdo para subvencionar con un 50% del coste del peaje el desvío obligatorio de los vehículos pesados por la AP-7. Una medida que se llevó a cabo en la N-II a su paso por las comarcas de Girona y que redujo la siniestralidad en picado.

GRATUIDAD DE LA AP-7

En Tarragona hace tiempo que se habla de esta solución, sin que nadie mueva ficha alguna, aunque los alcaldes, transportistas y vecinos, que llevan meses movilizándose, lo que reclaman es que se facilite el paso gratuito para todos los vehículos por una vía rápida, una petición de improbable aplicación.

Existen dos caminos para conseguir esa reivindicación de máximos: la construcción de la autovía A-7, una medida a largo plazo, o de forma inminente, la liberación de peajes de la AP-7 antes del fin de la concesión, en el 2019. Pero el coste de ambas medidas es mucho mayor que una bonificación a los camiones, por lo que parece la medida más factible.

El secretario de Estado de Infraestructuras y Transporte, Julio Gómez-Pomar, afirmó la semana pasada en Tarragona que el acuerdo “está prácticamente cerrado”, aunque debe ser el nuevo gobierno quién lo culmine.

El movimiento vecinal, que lleva más de un centenar de movilizaciones por una AP-7 gratuita, rechaza esta medida porque considera que “beneficia los intereses de la concesionaria y no de los conductores”, señala el portavoz Àngel Porres. “No podemos seguir como estamos, los accidentes siguen y hay que aplicar una medida inmediata de liberación de peajes”, apunta el alcalde de La Ràpita, Josep Caparrós.

El RACC exige que, mientras se consensúan soluciones definitivas, "no se pierda más tiempo” y se deriven urgentemente los camiones que circulan por la N-340 a la AP-7", porque en el último año ya han fallecido nueve personas.

FOMENTO SE DEFIENDE

El gobierno central respondió a la explosiva campaña de denuncia del RACC contra la desidia de Fomento a través de las palabras del Subdelegado del Gobierno accidental en Tarragona, Emilio Ablanedo, que ha replicado que, según datos de Fomento, la mortalidad se ha reducido en la N-340 "en un 80% en los primeros tres trimestres del año en curso".

"Aunque trabajamos para acercarnos lo máximo posible a la siniestralidad cero, una cifra casi imposible de alcanzar, no se puede decir que las medidas impulsadas por la unidad de carreteras del ministerio (la limitación de adelantamientos mediante el pintado de doble línea continua, instalación de bandas sonoras rugosas y captafaros reforzando la doble línea, junto a la reducción de la velocidad a 80 km/h en los tramos en los que se ha aplicado la medida, además de la construcción de rotondas), no estén funcionando”, ha afirmado.