Solo un día de formación para entrar en el futuro

El personal de enfermería del Hospital del Vall d Hebron critica la escasa formación recibida para manejar los nuevos quirófanos

Operación de colon en uno de los nuevos quirófanos del bloque quirúrgico recientemente inaugurado en el hospital de la Vall d'Hebron

Operación de colon en uno de los nuevos quirófanos del bloque quirúrgico recientemente inaugurado en el hospital de la Vall d'Hebron / JORDI COTRINA

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

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La formación que el personal quirúrgico y de enfermería requiere para adquirir la pericia y agilidad imprescindibles en el manejo del novísimo instrumental quirúrgico ahora estrenado ha generado un sensible malestar en los sanitarios del Vall d’Hebron. Esa preparación, indican, se ha hecho de forma apresurada y muy escueta. "Han destinado a ello un intenso día de finales de agosto, cuando la demanda quirúrgica se reduce, porque los quirófanos no pueden detenerse", según reconoce Juan Antonio Hueto, director del bloque quirúrgico.

Ese plazo, insisten numerosas enfermeras, ha sido excesivamente corto, ya que es necesario memorizar decenas de circuitos, códigos y programas informáticos que conducen a cientos de intervenciones distintas. Los nuevos quirófanos han eliminado enchufes y cajas de material visible. Todo llega al quirófano viajando a través de tres grandes robots, que se activan ante la demanda de tijeras, hilo de sutura, guantes, anestésicos y demás sustancias y productos susceptibles de ser necesarios en una intervención quirúrgica. Los quirófanos ocultan en sus paredes unas cajas con el instrumental adecuado para cada tipo de intervención, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, cuando esa función la ejercían las enfermeras. Si en una mañana concreta se programan cinco operaciones de apendicitis, las enfermeras únicamente deberán pulsar los códigos que abrirán paulatinamente las cinco cajas con el instrumental específico que se necesita para extirpar un apéndice intestinal. Y así sucesivamente. 

Pacientes y público externo ya no se cruzarán por los pasillos, ni viajarán en las camuillas en los ascensores de eventual acceso de familiares.