ABUSOS EN LA ESCUELA

El fiscal pide 16 años de prisión para el monitor de los Maristas por abusar de cuatro niñas

J. G. ALBALAT / GUILLEM SÁNCHEZ / BARCELONA

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La Fiscalía de Barcelona solicita un total de 16 años y ocho meses de prisión para Terenci G. Z., el monitor de comedor de la escuela de los Maristas de Sants-Les CortsTerenci G. Zmonitor de comedorMaristas de Sants-Les Corts acusado de abusar sexualmente de cuatro niñas en el mismo centro educativo. Esta es la primera acusación formal contra uno de los implicados en el escándalo de pederastia que ha salpicado a la orden religiosa. Está pendiente que la acusación pública se pronuncie sobre otro de los casos, el del exprofesor de gimnasia del mismo colegio, Joaquim Benítez.Joaquim Benítez

El fiscal Francisco Javier Pérez Ruiz sostiene en su escrito de acusación, entregado en el juzgado de Barcelona que ha investigando el caso y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, que Terenci G. Z., a su entender, ha cometido cuatro delitos de abusos sexuales, reclamando para cada de uno de ellos 4 años y dos meses de prisión, además de inhabilitación para el ejercicio de actividades relacionadas con los menores por ese mismo periodo de tiempo. También pide que, durante 6 años, se le prohíba acercarse a menos de 1.000 metros de las víctimas, de su domicilio y de su lugar de estudio o comunicarse con ellas.

La acusación pública, asimismo, solicita el pago de una indemnización de 1.500 euros a cada una de las cuatro víctimas del investigado por daños morales. En el caso de que Terenci G. Z. no pudiera hacer frente a esta cuantía, el fiscal exige que sea la fundación Champagnat, el órgano del que dependen las escuelas Maristas, y la Fundació Pere Tarrés, de la que provenía el monitor, las que resarzan con este dinero a las menores agraviadas. Estas dos entidades están incluidas en el proceso como responsables civiles subsidiarias.

EN PRÁCTICAS

Tercenci G. Z. realizaba estudios de preparación para monitor de la fundación Pere Tarrés cuando fue asignado a realizar prácticas en la escuela de los Maristas de Sants-Les Corts, sita en la calle de Antoni Capmany de Barcelona. Empezó a trabajar el 9 de noviembre del 2015 como monitor de comedor y de tiempo libre, entre las 12.30 horas y las 15.30 horas. Durante este horario cuidaba de niños de primaria de edades comprendidas entre los 6 y 12 años.

El fiscal sostiene que durante los primeros días el acusado se intentó ganar la confianza de varias alumnas. A partir de entonces, comenzaron los abusos. Entre finales de noviembre y principios de diciembre del 2015, presuntamente realizó, “con ánimo lascivo”, tocamientos a cuatro de ellas, todas nacidas en el 2004. Tercenci G. Z., según la acusación, abuso de las menores cuando se encontraba a solas con ellas o, incluso, cuando jugaba con las niñas.  A las menores les tocó los pechos y los glúteos.

FOTOS DE MENORES

Terenci G. Z., según fuentes judiciales, se encuentra en la actualidad en prisión, pero por otra causa. El motivo de su encarcelamiento es que la policía halló en su ordenador abundante material de pornografía infantil, según fuentes judiciales. Los investigadores sospechan que el detenido distribuía esas fotos y videos a través de internet. Los agentes han localizado más de 4.000 fotografías y 200 vídeos en el ordenador del pederasta.

Los Mossos lo detuvieron en diciembre del 2015  por haber abusado sexualmente de cinco niñas (una de ellas se ha apartado del proceso). Pero el caso no salió a la luz hasta el pasado mes de febrero, al destapara este diario el escándalo de los Maristas en los colegios de Barcelona y Badalona. En la actualidad hay más de 42 denuncias contra el citado monitor y 12 docentes. Pese a las confesiones de tres de los profesores pederastas, la inmensa mayoría de los delitos denunciados quedará impune por prescripción temporal.

Tras tomarle declaración, la jueza decretó la libertad provisional de Terenci G. Z., con medidas cautelares, como la obligación de comparecer en el juzgado y la prohibición de comunicación con las víctimas. Tampoco podía acercarse al centro escolar. Sin embargo, el pasado mes de julio fue detenido de nuevo en un cámping del Baix Empordà como presunto autor de un delito de distribución y difusión de material pornográfico infantil. El análisis de sus ordenadores, tras los presuntos abusos en el colegio, ha podido acreditar que almacenaba una gran cantidad de archivos sexuales de menores de 16 años, "explícitos, vejatorios y degradantes", detalla la información de los Mossos.