LLUVIA DE DROGA

Cuando la policía entra por la puerta, la cocaína salta por la ventana

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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Jueves 11 de agosto, ocho de la mañana en la calle de los Enamorats de Barcelona. De repente, un paquete de cocaína estalla contra la acera. La lluvía de droga, que levantó una nube de polvo blanco sobre la calzada que terminó blanqueando los coches más cercanos, la provocaron traficantes que estaban a punto de ser detenidos por los Mossos d'Esquadra. 

La policía se presentó en su domicilio y los pilló desprevenidos. Los sospechosos reaccionaron intentando deshacerse de la droga de la mejor manera que pudieron: tirándola por la ventana. Las imágenes grabadas por los mismos agentes muestran uno de los paquetes esparcido por el suelo y un turismo completamente cubierto de polvo blanco, una imagen que obligatoriamente remite a la película 'Airbag' de Juanma Bajo Ulloa. La entrada, por orden judicial, tuvo que realizarse sobre las ocho de la mañana, a plena luz del día y con gente que ya andaba por la calle a esas horas. “Fue algo bastante espectacular”, detallan fuentes policiales a este diario.

SERVICIO 24 HORAS

Los traficantes arrestados eran dos socios que mantenían un servicio de venta de droga que funcionaba las 24 horas del día. Cada uno de ellos trabajaba con dos ayudantes que les auxliaban para cubrir toda la demanda. El subinspector del Área de Investigación Criminal (AIC) de Barcelona explica que los dos socios se repartían la franja diurna y la franja nocturna. “Vendían a discotecas, bares o prostíbulos”. Nunca entraban en los locales, “quedaban con los compradores por las inmediaciones y allí afuera hacían el intercambio”.

La investigación arrancó en el mes de mayo y los agentes enseguida encontraron evidencias de que existía este grupo de vendedores. Uno de estos ayudantes poseía un bar que también funcionaba como punto de venta habitual. Los Mossos encontraron también “algo de hachís y de marihuana” pero vendían sobre todo cocaína. .

Los dos socios, los presuntos jefes, han ingresado en prisión. Los detenidos, de edades comprendidas entre los 31 y 46 años, son tres hombres de nacionalidad española, un chileno y dos ciudadanas rumanas, con domicilio en Barcelona y en Martorelles (Barcelona).

En los registros los agentes localizaron cuatro chalecos reflectantes policiales, munición del calibre 9 milímetros y una defensa eléctrica, además de 80 gramos de marihuana, 648 gramos de cocaína, medio kilo de hachís, dos kilos de sustancia para el corte de la droga, 35.360 euros en metálico y teléfonos móviles.