Save the Children lanza mañana una campaña de vacunación en Kinshasa (RDC) para frenar la fiebre amarilla

EUROPAPRESS / MADRID

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Save the Children pondrá en marcha este miércoles una campaña de vacunación masiva en Kinshasa, la capital de República Democrática del Congo (RDC), con el fin de ayudar a frenar el que es ya el peor brote de fiebre amarilla y que afecta también a la vecina Angola, donde se originó.

Según ha advertido la ONG, la enfermedad, que se transmite por los mosquitos, principalmente el Aedes Aeqypti, "pronto podría extenderse a América, Asia y Europa". Se trata del brote de fiebre amarilla más fuerte que ha golpeado la región en 30 años y las reservas globales de vacunas de emergencia casi se han terminado, ha precisado.

Ante esta situación, la Unidad de Salud de Emergencia (EHU) de la ONG ha respondido rápidamente apoyando al Ministerio de Salud en una campaña de vacunación masiva en Kinshasa que arrancará este miércoles. La campaña es parte de la última medida de defensa para detener la propagación del virus mortal que podría afectar a la ciudad en la que viven más de 10 millones de personas.

Actualmente, sólo hay 7 millones de vacunas de emergencia disponibles para esta campaña, demasiado pocas para cubrir Kinshasa, y mucho menos para llegar a toda la población de la RDC. Hasta el momento, esta fiebre hemorrágica se ha cobrado cerca de 500 vidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que estas cifras podrían multiplicarse por 10 e incluso por 50.

La fiebre amarilla se trasmite a través de la picadura de mosquito, por lo que la transmisión es mucho más rápida en ciudades húmedas y de temperaturas altas como Kinshasa, ha explicado Save the Children. Además, la temporada de lluvias comenzará el próximo mes, época en la que el número de mosquitos aumenta considerablemente.

"No existe una cura definitiva para la fiebre amarilla y el brote podría ser global. La campaña de vacunación masiva en Kinshasa debe llevarse a cabo ahora para que podamos detener la propagación de la fiebre amarilla por tierra y aire a más ciudades en África y en todo el mundo", ha sostenido la directora de Save the Children en RDC, Heather Kerr.

CASI MEDIO MILLÓN DE VACUNADOS

Once miembros expertos de la EHU de Save the Children trabajarán en esta campaña de vacunación dirigida por el Ministerio de Salud congoleño que durará diez días e irá dirigida a casi medio millón de personas.

Estos expertos también ayudarán dando apoyo técnico al personal del Ministerio de Salud, ha aclarado la ONG. Además, asegurarán la "cadena del frío" de las escasas vacunas existentes manteniéndolas en frío en su transporte con una red de congeladores y neveras portátiles. También tratarán los desechos médicos que se acumulen tras la campaña.

En mayo este equipo apoyó al Ministerio de Salud vacunando a más de 220.000 personas en la ciudad de Boma, en el oeste del país. Una dosis completa de la vacuna proporciona inmunidad de por vida y la dosis "fraccionada" proporciona inmunidad para salir del paso durante un año aproximadamente.

"Tenemos que llegar urgentemente a muchos niños y familias mientras nos queden suministros, es lo único que podemos hacer. Sólo podemos esperar a que sean suficientes para detener la epidemia", ha confiado Kerr.

En este brote, alrededor del 20 por ciento de las personas que han contraído la fiebre amarilla han muerto. Las fases finales de la fiebre pueden causar sangrado en los ojos, los oídos y la nariz, insuficiencias orgánicas y una afección conocida como ictericia, una coloración amarillenta de la piel y los ojos que originalmente dio nombre a esta enfermedad.