ABUSOS SEXUALES EN LA ESCUELA

El pederasta Benítez no sufre ningún trastorno mental grave

El exprofesor de los Maristas alega ahora que los contactos sexuales con sus alumnos fueron consentidos, pero las víctimas lo niegan

Entrada del colegio Maristas Sants-Les Corts.

Entrada del colegio Maristas Sants-Les Corts.

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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“Se trata de un individuo de 57 años, nacido en Barcelona el 16 de octubre de 1958, que actualmente vive con su hermano en las comarcas de Girona”. Así empieza el informe médico forense que tres especialistas realizaron a Joaquim Benítez y que ha sido remitido al juzgado que se ha encargado de investigar las denuncias por pederastia contra el exprofesor de gimnasia del colegio de los Maristas de Sants-Les Corts.

Los dos médicos forenses y el psicologo del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de CatalunyaInstitut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya concluyen que Benítez “no presenta ningún signo ni síntoma de trastorno grave mental” y que “conserva las capacidades de entender la realidad y actuar conforme a este entendimiento”. El dictamen detalla que “tiene conocimiento adecuado de la diferenciación entre el bien y el mal”. Sobre las denuncias por abusos sexuales de menores destaca que “verbaliza arrepentimiento”, pero no asume sus consecuencias.

El exdocente admitió a los forenses que le examinaron que mantuvo relaciones sexuales con alumnos suyos, pero niega que abusara de ellos, pues, según su versión, los contactos sexuales eran consentidos. Las víctimas, por el contrario, denuncian que el docente los llevaba a su despacho y allí abusaba de ellos. “Ese consentimiento solo está en su mente [de Benítez] y es mentira”, afirma el abogado Iban Fernández, que ejerce la acusación particular.

INTERÉS POR AMBOS GÉNEROS

Benítez explicó a los forenses que tiene siete hermanos y con quien se lleva mejor (“al que más aprecio”) es su gemelo. El exdocente no tiene ahora pareja, pero, según él, ha tenido dos estables. “Ha manifestado interés sexual por ambos géneros, sin manifestar de manera expresa interés o afinidad por menores”, a pesar de reconocer haber tenido relaciones con ellos, relata el informe. El exprofesor empezó a trabajar en los Maristas en 1976, como auxiliar de entrenador y después ejerció de profesor de gimnasia hasta el 2011.

Los técnicos detallan en su informe que el comportamiento de Benítez en las entrevistas fue “correcto” y su actitud, "colaboradora”. “El contacto interpersonal es el adecuado, con sintonía correcta y capacidad empática muy baja”, argumentan. Los forenses dejan patente que el procesado está “consciente y lúcido” y que no “verbaliza amnesias relevantes” en relación con las denuncias de los exalumnos.

GRAVE IMPACTO EMOCIONAL

Los forenses también han examinado a algunas de las víctimas de Benítez. Respecto a T. B. C., los expertos descartan que padezca un “trastorno mental”, pero especifican que los abusos sexuales que sufrió a amnos de su profesor le produjeron "un grave impacto emocional”. Este joven presentaba un sufrimiento previo relacionado con una situación de acoso escolar, “generando una indefensión, una afectación de su autoestima” y un “trastorno depresivo”. Los expertos estiman que las experiencias denunciadas “han influido negativamente” en su “desarrollo madurativo”, tanto a nivel personal, como de relaciones, incluyendo el ámbito sexual. Debido a la denuncia, el joven padece un aumento de ansiedad y del insomnio.

En cuanto a otra de las víctimas, M. G. P., los forenses dictaminan que tampoco padece síntomas de trastorno mental grave, pero que los presuntos abusos sexuales a los que fue sometido por Benítez influyeron también negativamente en su desarrollo madurativo, en aspectos fundamentales como “el establecimiento de vínculos afectivos” y “su identidad sexual”, acrecentando sus dificultades para relacionarse. La experiencia le provocó un “sufrimiento moral”, sobre todo en los años posteriores por carecer, debido a su corta edad, “del juicio crítico necesario para comprender los hechos y posicionarse ante ellos”.