"Estuve años sin coger el metro por principios: no era seguro"

Violeta Rius tenía 11 años el día que ocurrió el accidente. Viajaba con su madre en el vagón cabecero, el que se llevó la peor parte, de vuelta a su casa de Torrent tras una mañana de rebajas en la capital. Lo último que recuerda es "bajar por las escaleras mecánicas" del centro comercial. "No sé cómo salí de allí. Vi como en una especie de sueño estar con mi madre sentada y que el vagón volcaba, pero no estoy segura". Cuando despertó en el hospital La Fe, donde estuvo recuperándose dos semanas de un traumatismo craneoencefálico grave, su padre le presentó a César, el policía nacional que la sacó en volandas tras encontrarla deambulando en las vías, y con el que aún se ve "dos o tres veces al año". Carmen Garrote, su madre, falleció el día 6 de julio del 2006, convirtiéndose en la víctima mortal número 42 del accidente. Tenía 42 años y trabajaba como educadora en un centro de menores.

Violeta no tuvo secuelas físicas. Necesitó algo de ayuda psicológica y dejó el club de gimnasia rítmica, deporte que le encantaba y con el que había ganado algunos títulos, pero que asociaba demasiado con su madre, que también estaba implicada en el club.

"Estuve unos años sin coger el metro. No era por pánico; era una cuestión de principios, como no era seguro, no quería subir y ya está", dice tras explicar que ahora lo usa "prácticamente todos los días" para ir a la Universitat de València, donde estudia Medicina. Acaba de terminar tercero.

Conforme creció y al ver que sus tías estaban muy implicadas en la asociación AVM3J, sintió que tenía que ayudar. Por cada movimiento que hacían las víctimas, había un nuevo ninguneo del Gobierno valenciano y eso le hacía sentir "rabia e impotencia", pero también "pena de que hubiera seres humanos así, independientemente de su ideología política", explica Violeta, que ahora es portavoz de Joves amb Compromís en Torrent. "No estoy en política por un tema propio, si no estaría siendo egoísta. Si no hubiera pasado lo del metro, también me habría metido en política y en el mismo partido", defiende.

"Hemos demostrado que lo que reivindicábamos tenía un sentido y que las cosas no estaban bien", dice ante el resultado de la nueva comisión parlamentaria. Y pide que el accidente sirva para "no volvernos a dormir" y pensar más "en el conjunto de la sociedad".