MOVILIZACIÓN SOCIAL

Protestas en Hong Kong tras saberse que agentes chinos secuestraron a un librero

El hombre fue obligado a confesar en televisión por vender libros incómodos para el régimen comunista

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Hong Kong vive hoy una jornada de protestas y manifestaciones convocadas después de que uno de los cinco libreros detenidos en China revelara ayer que fue secuestrado por unos agentes y obligado a confesar en televisión por vender libros incómodos para el régimen comunista.

Esta mañana el Partido Demosisto, liderado por el joven de las protestas prodemocracia de 2014 Joshua Wong, inició las protestas frente a la oficina de representación del Gobierno de China en Hong Kong, informó la formación en internet.

Los manifestantes protestaron por la "detención ilegal" de los libreros y pidieron que se respeten las libertades de Hong Kong, una región de China que hasta ahora contaba con libertad de prensa y un sistema judicial independiente, entre otros derechos de los que no disfrutan los ciudadanos del continente.

El Partido Cívico se sumará a las manifestaciones a media tarde, según una convocatoria enviada a los medios, para protestar contra "la ocultación de la verdad" por parte del Gobierno chino, que ha rechazado en todo momento dar información sobre el caso y ha asegurado que se trataría de acuerdo a la ley. El partido Demosisto también ha convocado a la sociedad hongkonesa esta tarde frente a la librería, para recoger firmas de apoyo y seguir con la protesta.

EL DESENCADENANTE DE LA PROTESTA

Estas movilizaciones se producen en respuesta a las declaraciones que ayer realizó Lam Wing-kee, uno de los cinco libreros de Hong Kong detenidos por China a finales del año pasado y liberado esta semana tras ocho meses desaparecido. En un encuentro con los medios, Lam aseguró que le habían secuestrado y obligado a realizar una confesión forzosa en televisión.

El librero ha sido el único de los cuatro liberados -pues el quinto, Gui Minhai, con pasaporte sueco, aún sigue en manos de las autoridades chinas- que ha desafiado a Pekín al contar lo ocurrido. Lam, vinculado a la librería Causeway Bay Books y la editorial Mighty Current con sede en Hong Kong, especializada en libros sobre los líderes chinos, explicó que la policía china le detuvo el pasado 24 de octubre mientras estaba de visita en la vecina ciudad de Shenzhen (sur) y que le ofrecieron su puesta en libertad a cambio de que les facilitara una lista con los compradores de sus libros. 

Wing-kee no tuvo acceso a un abogado en los meses que estuvo detenido ni a comunicarse con el exterior, aunque rechazó que hubiese sido maltratado. Según él, la principal preocupación de las autoridades chinas era averiguar quién escribía los libros que se vendían en Causeway Bay Books, aunque también tenían interés por saber quiénes los compraban.