Registrado un terremoto de 3,6 grados cerca de Banyoles

El seísmo no ha causado daños materiales aunque ha sido percibido por numerosos vecinos

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La comarca del Pla de l’Estany ha registrado a las 8.57 horas de este viernes un terremoto de magnitud 3,6, con el epicentro situado en las proximidades del núcleo de Orfes (a 10 kilómetros de Banyoles), que ha sido ampliamente percibido por la población de las comarcas de Girona, aunque no ha causado daños materiales ni personales. El seísmo ha ido precedido de otro temblor de magnitud 2,6, que solo ha sido detectado por la red sísmica de Catalunya, sin que los vecinos llegaran a notarlo.

El jefe de sismología del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, Xavier Goula, ha explicado que el movimiento “se ha notado incluso en el Maresme y que es posible que haya sido percibido en Barcelona, en algunos edificios altos asentados sobre un suelo blando”, ya que este tipo de superficie amplifica el movimiento.

PEQUEÑAS RÉPLICAS

El sismólogo ha precisado que después del terremoto de magnitud 3,6 se han registrado réplicas muy pequeñas, que se producen siempre en el mismo lugar en el que se ha producido el seísmo más fuerte. También ha explicado que no se puede descartar que en las próximas horas pueda producirse una réplica más intensa en la misma zona. "Estos terremotos se producen una o dos veces al año en alguna zona de Catalunya", ha comentado Goula, que también ha informado de que los seísmos están siendo analizados desde diversos centros. El científico ha pedido "tranquilidad" a la sociedad porque son "movimientos que se producen a menudo".

El instituto ha recordado que ante un terremoto importante hay que refugiarse bajo una mesa sólida o el ángulo de una pared si se está en casa y no salir al exterior, y alejarse de los edificios o entrar a un portal si se está en la calle.

El pasado otoño, otros temblores afectaron la zona del Empordà. El 19 de noviembre se registró un seísmo de 2,7 grados en el golfo de Roses, con una réplica posterior de 1,7 grados.

NUMEROSOS PRECEDENTES

Días antes, otro seísmo de 3,1 grados se pudo percibir en la Cerdanya y el Ripollès. Y el 29 de octubre se produjo un seísmo de 4,3 grados que fue claramente percibido por la población, tanto en las comarcas de Girona como en las de Barcelona. En esa ocasión, el terremoto se produjo hacia las 01.30 horas de la madrugada y fue seguido de media docena de réplicas, lo que causó más alarma.

Un mes antes, el 28 de septiembre, hubo otro temblor de 3 grados ante la costa de Roses i Llançà. El 112 recibió una quincena de llamadas de vecinos del Port de la Selva, Roses, Cadaqués, Llançà, Colera y Palau-Saverdera.