PROCESO JUDICIAL POR UNA POLÉMICA ACTUACIÓN DE LA POLICÍA AUTONÓMICA

Quintana tampoco recurre la absolución de los mossos y vuelve a cargar contra Interior

La mujer recrimina que no se creyera su versión y que los Mossos no hayan investigado en profundidad

Ester Quintana y su abogada, Laia Serra (derecha), saliendo de la Audiencia de Barcelona con la sentencia.

Ester Quintana y su abogada, Laia Serra (derecha), saliendo de la Audiencia de Barcelona con la sentencia.

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El proceso judicial que se inició a finales del 2012 por la mutilación de un ojo a Ester Quintana en una acción de los Mossos d’Esquadra durante la huelga general del 14 de noviembre de ese año ya es historia. La mujer herida y su abogada, Laia Serra, han decidido, al igual que hizo la semana pasada la fiscalía, no presentar recurso ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia de BarcelonaAudiencia de Barcelona que absolvía a un sargento y un escopetero de la Brigada Móvil (BRIMO) antidisturbios de la policía autonómica. En su opinión, esta posibilidad es inviable, tanto por la estructura de la sentencia como por los "estrictos" requisitos fijados por el alto tribunal para que un recurso pueda prosperar.

En un comunicado, Quintana y su abogada señalan que durante la investigación desplegaron un "ingente esfuerzo" para indagar y aclarar al máximo la "realidad" de lo sucedió esa tarde del 14 de noviembre del 2012, tras una manifestación en el centro de Barcelona. Alegan que, como se puso de manifiesto en el juicio, muchas de las peticiones de prueba obtuvieron un resultado negativo: audios que no existen, cámaras que tampoco grabaron, localizaciones de GPS de furgonetas que no se registraban, entre otras.

Destacan que tanto en su caso, como en otros con "contenido policial", quien “tiene la fuente de prueba al alcance es el mismo cuerpo policial al que pertenecen los agentes investigados". Inciden en que el "tipo y número de datos que se proporcionan, los tempos en que llegan al juzgado, los medios técnicos (periciales) que se emplean, dependen siempre de la colaboración de la Conselleria d’Interior". Las posibilidades de contrastar de la acusación particular, agregan, son "siempre limitadas y, en todo caso, desiguales".

CRÍTICAS A LA GESTIÓN POLÍTICA

Tal como apuntaba la misma sentencia absolutoria, Quintana considera que "la gestión política que se hizo tuvo una incidencia negativa en el procedimiento judicial e incrementó el daño que se me causó". "Valoro las disculpas que se me han dado, pero las disculpas no reparan, no reconfortan, ni cambian la situación", afirma la mujer. Espera, relata, que nunca más se tramite una denuncia "negando la credibilidad de la víctima por encima de la autoafirmación institucional".

Quintana siempre ha defendido que fue herida por una pelota de goma lanzada por un mosso. La sentencia que absolvía al sargento y al escopetero declaraba probado que la mujer fue herida durante una acción policial, pero que no se había podido acreditar ni el proyectil qué le impactó ni el agente que lo disparó. 

FALTA DE COLABORACIÓN POLICIAL

Quintana y su abogada entienden que "no toda la información disponible fue aportada" y se reafirman en su convicción de que la "realidad de los hechos y su autoría eran conocidas", pero no se llevaron al proceso judicial. "Esto me provoca frustración, indignación y preocupación", explica la víctima, que lamenta que la Conselleria d’Interior "delegara" en el proceso judicial y "en el esfuerzo de las acusaciones" el esclarecimiento de los hechos, "teniendo herramientas para indagar a nivel interno".

"Han sido cuatro años de camino sin obtener respuestas ni acceder a la verdad. El mensaje que se da a la ciudadanía es el de la desconfianza hacia las instituciones y la disuasión cara a seguir reclamando justicia por la vulneración de derechos provocada por los cuerpos policiales", concluye el comunicado.