El Síndic ve a Ensenyament despreocupado de las víctimas de pederastia de los Maristas

barbero parlament

barbero parlament / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, ha denunciado hoy que el inspector de educación que se ha hecho cargo del caso de abusos sexuales en el colegio de Sants-Les Corts de los Maristas "no haya cuestionado el hecho de que la escuela no comunicara unos hechos tan graves a la Conselleria d'Ensenyament, ni tampoco el desconocimiento o la falta de aplicación por parte de los Maristas de los protocolos existentes".

Está habiendo, ha clamado el Síndic muy enojado, "una falta de firmeza por parte de Ensenyament a la hora de supervisar la actuación de los centros educativos en materia de protección de menores". Es más, en el informe que ha realizado la 'conselleria' sobre la actuación de los Maristas en el caso del pederasta confeso Joaquim Benítez, el funcionario de Ensenyament llega al punto de defender el concierto educativo que tiene el colegio religioso con mayor ahínco que los derechos de los alumnos que han sido víctimas de abusos, ha afirmado Ribó durante una comparecencia este lunes en la comisión del Síndic del Parlament. 

"Es un informe que actúa casi de forma exculpatoria hacia el colegio", ha detallado posteriormente Maria Jesús Larios, adjunta del Síndic en materia de infancia. El documento de Ensenyament, que analiza solo las denuncias hechas en el 2011, en el 2013 y "las que afectan a un monitor de comedor en el 2015", apenas hace mención a por qué los Maristas no aplicaron el protocolo antiabusos y el inspector encargado de redactarlo "pasa totalmente por alto la confesión que hizo Benítez tras la primera denuncia", ha indicado Larios en declaraciones a este diario.

LA ACTUACIÓN DE LOS MOSSOS

La oficina del Síndic de Greuges, que está preparando un informe exhaustivo sobre el asunto y que, por lo tanto, ha tenido acceso a la documentación directa de las administraciones, ha lamentado que tampoco los Mossos d'Esquadra fueran mucho más allá en la investigación de la primera denuncia de pederastia en los Maristas.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Intervenci\u00f3n\u00a0cargada\u00a0de reproches","text":"Incluso la diputada de JxS, Alba Verg\u00e9s, ha reconocido no entender la argumentaci\u00f3n dada en un principio de que al ser un centro concertado, el colegio marista no estaba obligado a aplicar el protocolo."}}

En lugar de estudiar lo ocurrido, se limitaron, ha dicho Rafael Ribó en su intervención parlamentaria, a indicar que "habían hecho lo que decía el juez", que decretó el archivo del caso al renunciar la familia de la víctima a emprender un proceso judicial contra Benítez. La policía tendría que haber comunicado lo ocurrido, al menos, a la dirección general de atención a la infancia (DGAIA), encargada de la protección de los menores, ha señalado Ribó. 

Ribó ha criticado, asimismo, las respuestas evasivas y "radicalmente desmentibles" que han hecho las administraciones desde que se destapó el escándolo de pederatia, "como el supuesto falso de que no se aplica el protocolo en centros concertados". 

MOCIÓN INSUFICIENTE

También a los parlamentarios les ha dedicado palabras críticas el Sindic de Greuges. En su opinión, la moción que aprobó el pleno del Parlament el pasado 3 de marzo en contra de los abusos se ha limitado a incluir "medidas que ya existían". "La mayoría de las propuestas que hay en esa moción están ya contempladas en el protocolo que promovió el Síndic en el 2006 y que suscribieron todas las administraciones implicadas en la protección de la infancia", ha insistido Larios, que reitera que "el problema en el caso de los Maristas es que, simplemente, ese protocolo no se activó". 

Ha habido una falta de difusión "flagrante" del protocolo del 2006, ha dicho Ribó en el Parlament. Y ha habido también, ha añadido, cierta dejadez en la aplicación de la ley de los derechos y oportunidades en la infancia y la adolescencia, "que prevé, por ejemplo, la creación de un servicio especializado en abusos, que todavía no existe", ha remachado su número dos.