Tres de cada cuatro madres que crían solas a sus hijos no llegan a fin de mes

La maternidad es algo más difícil para el casi millón y medio de mujeres que están solas al frente de su hogar. Son las responsables de familias monomarentales, que están sometidas a un mayor riesgo de pobreza y exclusión social que las familias convencionales, según ha denunciado la organización Save the Children con motivo del Día de la Madre. "Son madres que han de enfrentarse a todas las responsabilidades familiares por sí solas y que, en casi el 40% de los casos, no tienen suficientes recursos económicos para pagar los gastos de la casa", constata la oenegé, que alerta de los efectos que vivir estas condiciones tienen sobre el bienestar de estas madres. Tres de cada cuatro madres solas afirma haber tenido que reducir los gastos fijos de la casa en los últimos meses.

Estos menores, afirma la entidad, tienen más posibilidades de ser pobres que los niños de cualquier otro colectivo. Recuerda, por ejemplo, que la tasa de pobreza en niños que viven en familias llevadas por una madre sola es del 54%, 12,5 puntos que el conjunto de la población infantil.

Además, dice el informe de Save The Children, la falta de oportunidades laborales condiciona, más aún si cabe, la situación de estos hogares. "Más de la mitad de las madres solas no trabajan y son las que tienen menos apoyo externos. De hecho, una de cada tres afirma que no puede contar con nadie cuando tiene problemas", señala.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

"En la situación de estas madres se hace muy difícil conciliar la vida familiar y la laboral. En este caso, las políticas de empleo por sí mismas son insuficientes si no van acompañadas de medidas sociales concretas que permitan y favorezcan la conciliación y la atención adecuada de sus hijos", afirma Almudena Escorial, portavoz de la organización. 

Por todo ello, Save the Children reclama a los poderes públicos la creación del estatus de familia monoparental, que reconozca la realidad de estas familias a nivel administrativo y les otorgue la protección que necesitan. La oenegé pide también que se amplíe la deducción por maternidad para madres solas en riesgo de exclusión social con hijos menores de tres años, independientemente de que la madre trabaje o no, y que se incremente la prestación económica por hijo o menor acogido hasta los 150 mensuales.

Otra medida clave, considera la organización es que se evite que los menores hijos de madres solas tengan que sufrir desahucios o desalojos por ley y que estas familias se consideren colectivos beneficiarios de ayudas de alquiler, a parte de tener prioridad en el acceso a viviendas protegidas. Finalmente, Save the Childrem aboga por crear una prestación por maternidad no contributiva para las madres en activo sin recursos que nunca hayan trabajado y por ampliar el permiso de maternidad hasta un año para este colectivo.