Un profesor investigado por abusos en 1996 siguió en los Maristas hasta jubilarse en el 2011

El profesor A. F., en una captura del vídeo en el que confiesa sus abusos a un alumno.

El profesor A. F., en una captura del vídeo en el que confiesa sus abusos a un alumno. / periodico

GUILLEM SÀNCHEZ / J. G. ALBALAT / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El profesor de primaria A. F., que ejerció como docente durante toda su vida profesional en el colegio de los Maristas de Sants-Les Corts, fue denunciado por uno de sus exalumnos, A., en 1996. La denuncia de esta víctima abrió una investigación por parte de los Mossos d’Esquadra.

Según ha detallado a EL PERIÓDICO, mientras las pesquisas seguían en marcha, A. se citó un día en un bar cercano a la estación de Sants con los investigadores de la policía catalana a cargo del caso. Sin embargo, meses después recibió una carta del juzgado en el que su denuncia había incoado diligencias (fuera de Barcelona) que le notificaba que los delitos habían prescrito y no resultaba posible perseguirlos judicialmente. Es decir, su denuncia no se archivó porque pudiera demostrarse que sus acusaciones contra A. F. fueran infundadas. Sencillamente las había formulado demasiado tarde.

Antes de la reforma del código penal de 1999, los abusos sexuales a un menor no se consideraban delitos graves y prescribían al cabo de unos pocos meses. Cuando presentó su denuncia, A. estaba a punto de cumplir 23 años. Con esa edad, actualmente, la ley le habría permitido enjuiciar a A. F. por los abusos que le inflingió porque los tocamientos pueden denunciarse si han transcurrido menos de cinco años desde que la víctima ha cumplido los 18 años. Es decir, ahora la denuncia de A. habría prosperado. Pero entonces, el juez decretó su sobreseimiento. Y a pesar de que A. F. fue objeto de una investigación policial motivada por un delito de abusos sexuales, este docente siguió dando clases en los Maristas. De hecho, según el propio docente aclaró a EL PERIÓDICO, se jubiló en el 2011.

DOS NUEVAS DENUNCIAS

Sobre A. F. actualmente pesan dos denuncias presentadas por dos exalumnos, J. M. y Jorge GarcíaJ. M.Jorge García, a raíz del escándalo de pederastia escolar que ya afecta a 12 docentes de dos colegios maristas de Barcelona y que empezó con el profesor de gimnasia, Joaquim Benítez. Existe asimismo una declaración que otro de sus expupilos, J., realizó en la comisaría de Les Corts y en la que detalló que este profesor lo violó durante 6 años, si bien la víctima renunció a denunciar. Este diario ha contactado también con otras víctimas de A. F. que sí han querido contar públicamente lo que les hizo aunque han optado por no denunciarlo policialmente. Tras escuchar el relato de todas estas víctimas, EL PERIÓDICO fue a buscar en dos ocasiones a este exmaestro y en ambos casos, a pesar de las coincidencias que presentaban explicaciones de alumnos de distintas promociones que no se conocían entre ellos, A. F. negó la mayor: "se trata de alumnos resabiados", aseveró. 

Fue una de estas víctimas, J., quien logró que finalmente aflorara la verdad. Para ello tuvo que armarse con una cámara oculta y presentarse por sorpresa, solo, en la casa en la que actualmente pasa la mayor parte de su tiempo, ubicada en un pequeño pueblo de Osona. En ese encuentro, J. logró que A. F., que no será juzgado porque todas las denuncias hacen referencia a delitos sexuales ya prescritos, admitiera que todo lo que J. había contado en una entrevista con este diario era cierto. En el vídeo que obtuvo le llega a pedir explícitamente disculpas por todo lo que le hizo (“lo siento mucho, chico”) y asegura que todas las violaciones que padeció J. no fueron para él nada más que “un juego de niños”.