El decano de la generación europea más genuina

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MANUEL VILAASERÓ / MADRID

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Pablo Vidal ostenta el mérito de haber engendrado a dos de los primeros ‘hijos de Erasmus’Jacobo, con 21 años y María, de 20. Tan crecidos están que el próximo curso irán rumbo a París con sus propias becas Erasmus. Casualidad o no, su destino será la capital francesa, la misma ciudad donde se conocieron sus padres. Los dos más pequeños, Juan (14) y Rodrigo (8), a buen seguro seguirán también sus pasos.

“Para mí fue una verdadera suerte, una oportunidad enorme, convivir en otro país es una experiencia único que me alegro muchos mis hijos no se pierdan. Me daría mucha pena que se perdiera todo lo que se ha avanzado en la construcción europea. Es una lástima que cada país eche la culpa de los problemas internos que no ha sabido resolver”, exclama Pablo.

Su caso es también muy especial. No está casado con una extranjera. A quién conoció en París fue a otra Erasmus, Ana Pardo de Teajada, que vivía igual que él en el barrio madrileño de Argüelles. Aunque Pablo estuvo trabajando un tiempo en París, su noviazgo fue menos azaroso que el del resto de compañeros de estudios. Como mucho tenían que coger el metro.   

SIN 'LOW COST' NI 'E-MAIL'

La madrileña Lorena García Ferrer y Kiriakos Gialoglou, originario de Kavala (Grecia) coincidieron en 1996 en la universidad alemana de Leizpig y ahora viven juntos en Bruselas con la pequeña Maya, de 14 meses. Tardaron cuatro años en poder vivir juntos, colgados del avión en una época en la que no existía el ‘low cost’ y escribiendo cartas sin .arar antes de que inventara el 'e-mail'.“No tuvimos nunca dudadas ni lo pasamos mal. Desde el principio lo tuvimos claro y ya está”, zanja ella.

Tampoco tuvieron problemas para encontrar empleo. Ambos se consideran una prueba de que con experiencia internacional e idiomas se saltan muchas barreras.

Maya aún no puede opinar, pero su madre tiene claro que su nacionalidad primera será la europea, esa a la que aludió Rajoy en una inefable entrevista. Por lo pronto balbucea en español, griego y francés.

“Erasmus es una experiencia única pero no todo el mundo se lo puede permitir, te dan muy poco para los gastos que tienes que afrontar”, advierte.