500 vuelos cancelados y la red europea de alta velocidad cortada

Unos 500 vuelos cancelados, 50 desviados cuando ya estaban en el aire y la red de trenes de alta velocidad europea cortada. Este es el fuerte impacto que ha tenido el atentado del aeropuerto belga de Zaventem en el transporte del continente. Tras el atentado, se ha decretado el cierre del espacio aéreo de Bruselas como mínimo hasta las 6 horas de la madrugada del miércoles y el caos se ha desatado. 

Dos de los vuelos que ya estaban en el aire habían partido del aeropuerto de El Prat. Uno de ellos, operado por Vueling, ha regresado a la capital catalana, mientras que el otro, fletado por Air France, se ha desviado al aeródromo de Charleroi, en Bélgica. En otros casos, los aparatos han sido derivados a Fráncfort, otros a Amsterdam y varios más a diversos aeropuertos franceses.  

Los más perjudicados son los que se han quedado en tierra. Los aeropuertos españoles tenían programados 67 vuelos con destino u origen a Bruselas, incluyendo los de pasajeros y los de carga. Nueve han despegado con normalidad pero el resto han sido cancelados. Del aeropuerto de El Prat debían llegar o partir 19, pero solo lo han podido hacer cinco. Las compañías se han puesto en contacto con los pasajeros para proporcionales acomodo en los vuelos de los próximos días o destinos alternativos.

DEVOLUCIÓN DEL BILLETE

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado que las personas afectadas por la cancelación de vuelos tienen derecho a escoger entre la devolución del importe íntegro de sus billetes en el plazo de siete días o bien a ser llevados hasta su destino por el medio de transporte alternativo más rápido posible.  

La red europea de trenes de alta velocidad Thalys ha anunciado que ha interrumpido completamente sus trayectos tras los atentados. El grupo, que asegura conexiones entre París y Bruselas, Colonia y Amsterdam, ha indicado en su página que la circulación de sus trenes ha sido cesada "por completo". También el Eurostar, el tren de gran velocidad que conecta Londres con Bruselas, ha cortado el enlace con esta última capital.