El cinturón salva vidas en el autocar, pero pocos pasajeros se lo abrochan

La DGT recuerda la importancia de usar el sistema de retención aunque admite que es difícil vigilar el cumplimiento en los buses

El autocar siniestrado, en la AP-7.

El autocar siniestrado, en la AP-7. / EM

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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Los autocares no son una excepción. También es obligatorio llevar el cinturón abrochado en este tipo de vehículos, como lo es en turismos, furgonetas, camiones y en los asientos traseros de los taxis. Y no solo es obligatorio. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado este lunes que es muy importante hacerlo porque en caso de accidente con vuelco, los pasajeros “salen volando” por el interior del habitáculo e incluso pueden llegar a quedar aplastados ente la carrocería y el asfalto.

Esto último es lo que al parecer ocurrió en el accidente de Freginals. La mayoría de las jóvenes fallecidas no llevaba abrochado el cinturón, mientras que casi todos los supervivientes sí lo llevaban, según han confirmado fuentes próximas a la investigación. 

DESDE HACE OCHO AÑOS

Los expertos coinciden en que no existe, sin embargo, conciencia respecto a la necesidad del uso del cinturón entre los pasajeros ni en las compañías de transporte de viajeros, a pesar de que todos los buses estrenados a partir de octubre del 2007, hace ocho años y medio, lo llevan instalado obligatoriamente. A esta falta de conciencia contribuye que el autocar es un trasporte muy seguro. La probabilidad de tener un accidente es muy baja. Solo se cumple a rajarable cuando los que viajan son emnores en excusiones escolares porque entonces los responsables son los monitores y los profesores.  

"¿Cuanta anuncios más tenemos que poner con gente volando para que se sepa? Es una cuestión de física elemental, de Newton", se lamentaba este lunes la directora general de Tráfico, María Seguí, con cierto grado de impotencia, tras admitir que no es "casi imposible" vigilar que la norma se cumpla en este tipo de vehículos. En caso de que una patrulla pare un autocar y suba a comprobarlo, los pasajeros tendrían suficiente tiempo para abrochárselo. Por eso tampoco existen datos estadísticos fiables sobre su nivel de uso.

La importancia que la DGT otorga a la cuestión se pudo de relieve en el siniestro que se cobró la vida de nueve personas en julio del 2013 en Ávila. El autobús era anterior al  2007 y por lo tanto no llevaba cinturones instalados. Tráfico se llegó a plantear entonces reducir la velocidad máxima permitida a estos vehículos, aunque no llegó a llevarlo a cabo, ha querido destacar.   

194 FALLECIDOS SIN CINTURÓN

El accidente ha pillado a la DGT en plena campaña de vigilancia y concienciación sobre el uso del cinturón en turismos y furgonetas, precisamente porque esta cuestión es clave para reducir el número de victimas. Se calcula que el uso del cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. En el 2014, 194 de los 822 fallecidos usuarios de turismos y furgonetas no hacían uso de dicho dispositivo (un 24%). 

A la directora general le "parece bien" la atención mediática concedida al accidente y las causas que lo hayan desencadenado pero recuerda que en las carreteras españolas se registran cada año tantos muertos como "el equivalente a 130 accidentes" de autocar como el de Freginals. "Muchos tienen su causas, que en la mayoría de los casos son evitables, porque son el exceso de velocidad o el acohol o las drogas", quiso destacar.