Una mujer mata a su marido en Sevilla y se suicida

La agresora, de 63 años, le propinó varias puñaladas y un martillazo en la cabeza

JULIA CAMACHO / SEVILLA

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La Policía  Nacional investiga la muerte de un hombre de 71 años cuyo cuerpo apareció sin vida en el interior de su domicilio particular en el centro de Sevilla y que supuestamente habría sido asesinado por su mujer, que le asestó un martillazo y 158 puñaladas. En los registros oficiales no consta ninguna denuncia por violencia de género, aunque ella dejó una nota justificando su acción en que su marido la maltrataba, según han confirmado fuentes policiales, que señalan que padecía problemas psiquiátricos.

Fue una de las dos hijas del matrimonio quien alertó a la Policía tras descubrir lo ocurrido a primera hora de la noche del martes, cuando se acercó hasta el domicilio de sus progenitores acompañada de su pareja y quedó en estado de shock. Los agentes sospechan que el asesinato tuvo lugar al menos un día antes, aunque los cuerpos no presentaban signos de descomposición.

El cuerpo del hombre aparecía sentado en el sofá. La mujer le propinó un fuerte martillazo en la cabeza y le asestó más de un centenar de puñaladas en el cuello, los brazos, la espalda y el tórax. A continuación, según fuentes policiales, limpió la sangre, le acomodó y le tapó con una manta, para a continuación intentar suicidarse ingiriendo pastillas. No lo logró, por lo que al día siguiente la mujer colgó un pañuelo del marco de una puerta y, con la ayuda de una bombona de butano que utilizó para colgarse, se dejó caer hasta perder la vida.

VARIAS NOTAS MANUSCRITAS

Antes de suicidarse, la presunta homicida acabó también con la vida de su mascota, un perro, a quien propinó un golpe. Los agentes hallaron en el interior del domicilio familiar varias notas manuscritas en las que pedía perdón a su hermano y justificaba su acción en que había tenido que soportar los malos tratos de su marido.

La Policía investiga ahora este extremo, dado que la mujer nunca había presentado ningún tipo de denuncia ni solicitado ayuda. Sí padecía problemas nerviosos y mentales, que se habían visto agravado por la tendencia de su esposo a acumular en la vivienda diversos enseres que encontraba en la calle, ya que se dedicaba a la recogida de chatarra después de haberse jubilado de un trabajo en un hospital de la ciudad.

Algunos vecinos apuntan a que llegó a denunciarle por maltrato psicológico aunque posteriormente retiraría la denuncia. Sin embargo, esta denuncia no consta ni en los archivos policiales ni judiciales. El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación del suceso, y no se descarta ninguna hipótesis.