INVESTIGACIONES PUNTERAS

10 años de excelencia

Instalaciones 8 Dos investigadoras, en el Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona.

Instalaciones 8 Dos investigadoras, en el Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona.

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

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Pese a todas las dificultades, la ciencia en Catalunya y también en España ha experimentado en los últimos años un crecimiento de calidad gracias al empuje de un selecto puñado de centros, la mayoría de nueva creación, que han apostado por estructuras jóvenes, competitivas e internacionales. Uno de ellos, 'primus inter pares', está de fiesta.

«Cuando empezamos no había ni 'smartphones' ni nube en internet, pero ante todo no imaginábamos la rápida revolución que ha experimentado en estos últimos años el mundo de la ciencia, con la secuenciación rápida de genomas o los avances en medicina personalizada», recuerda con entusiasmo Joan Guinovart, director y fundador del Institut de Recerca Biomédica de Barcelona Institut de Recerca Biomédica de Barcelona(IRB Barcelona), convertido desde hace años en uno de los estandartes de la ciencia de excelencia en Catalunya. El IRB Barcelona celebró ayer su décimo aniversario con un balance para presumir: 400 investigaciones punteras, 1.184 artículos publicados en las principales revistas y 30 patentes solicitadas. Un congreso científico acompañó la celebración.

El IRB se inauguró oficialmente en el 2005 en las instalaciones del Parc Científic de Barcelona, en el distrito de Les Corts. El embrión, no obstante, había surgido cinco años atrás gracias al impulso de un grupo de profesores e investigadores de la Universitat de Barcelona, con el apoyo de colegas del CSIC y algunos de los primeros beneficiarios del programa ICREA de la Generalitat, todos ellos de especialidades diversas y con el deseo de «unir sinergias», dice Guinovart.

Líderes en sus campos

Hoy son 430 trabajadores, incluyendo el personal técnico y de servicios, con mucha gente joven y orígenes muy variados. «Casi el 50% de nuestros investigadores son extranjeros», prosigue el director. «La clave es haber dado apoyo suficiente y recursos generosos a los científicos, especialmente los jóvenes, para que expresen con absoluta libertad sus ideas y puedan dar el máximo de sí mismos».

Algunos grupos del IRB son ahora líderes internacionales en sus respectivos campos, como los de Eduard Batlle (cáncer de colon), Cayetano González (mosca Drosophila), Roger Gomis (cáncer de mama), Ernest Giralt (fármacos contra los tumores cerebrales) o Modesto Orozco (bioinformática), entre otros. Diez de sus grupos, además, han obtenido proyectos financiados millonariamente por el Consejo Europeo de Investigación (ERC). En el año 2011, el IRB fue distinguido en la primera convocatoria del sello ministerial Severo Ochoa, que distingue y premia económicamente a los mejores centros de investigación de España.

Joan Massagué, presidente del comité científico asesor, considera como aciertos en la política del IRB «la constante evaluación externa del rendimiento, una meritocracia flexible, el buen trato y respeto entre los miembros y una administración excepcional».

El IRB ha soportado la crisis que bastante buena salud, en buena parte gracias a la capacidad para generar recursos en concursos competitivos en Europa. El futuro, dice Guinovart, pasa ahora por la colaboración con otros centros en la línea del recién creado Barcelona Institute of Science and Technology y también por la incorporación de otros perfiles científicos, como ingenieros y matemáticos. «Creo que el futuro no depende tanto de crecer sino de saber adaptarse. Tenemos que saber predecir los cambios en la ciencia», concluye Guinovart.