FAMILIA VILAPLANA

"El cole está a 10 minutos a su ritmo"

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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Después de mucha angustia, finalmente su historia, que en su caso es la prehistoria de la historia que empieza este lunes, tuvo un final feliz. Finalmente Fiona Vilaplana Griñó empezará el próximo día 14 en el "cole dels grans" que sus padres eligieron para ella: el Auró, en el 106 de la calle de Mallorca, en el Eixample, a 10 minutos andando del hogar familiar. "Diez minutos a su ritmo, que se va parando en cada portería", precisa Montserrat Griñó, madre de la criatura, que en marzo cumplió 3 años.

"Teníamos bastante claro que queríamos una pública, y al no entrar en la primera opción ya nos veíamos fuera del barrio u obligados a ir a una concertada", explica esta madre, vecina de la Esquerra de l'Eixample, quien finalmente tuvo la fortuna de que el consorcio obligara al colegio Auró a habilitar otra línea de P-3, lo que les abrió las puertas del deseado centro.

ENCAJE DE BOLILLOS

"Con lo complicado que es encajar los horarios entre el trabajo, los abuelos y el colegio, solo nos faltaba tener que salir del barrio", prosigue la madre, contenta con que finalmente su hija haya obtenido plaza en el colegio a pocos metros de la guardería.

"Tenemos mucha ilusión. Llevamos tiempo explicándole que irá al colegio de los mayores, pero no creemos que se haga mucho a la idea. Lo bueno es que irá con algunos de sus compañeros de la guardería, con lo que habrá caras conocidas", narra Griñó, quien, como tantas otras madres, la próxima semana ha pedido vacaciones para poder acompañar a su hija en la adaptación. Una vez superados los primeros días tocará ultimar la logística. "La niña empieza a las nueve, igual que yo, que trabajo en El Prat, así que seguramente la tendré que dejar antes en el servicio de ludoteca de ocho a nueve, como ya hacíamos en la guardería", concluye.