CLAMOR CONTRA UN PUNTO NEGRO VIARIO

La N-340 concentra el 13% de las muertes en carreteras catalanas

Un vehículo se incorpora a la N-340, junto a un cartel que informa del final de un tramo peligroso.

Un vehículo se incorpora a la N-340, junto a un cartel que informa del final de un tramo peligroso.

SÍLVIA BERBÍS / TORTOSA

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La carretera con más siniestros de Catalunya, la N-340, que une Alcanar (Montsia) y Barcelona, contabiliza desde el pasado enero 16 víctimas mortales, más del 13% de los 120 muertos registrados en toda la red viaria catalana. Doce de ellas se han concentrado en los menos de 70 kilómetros que cruzan las Terres de l'Ebre desde el municipio limítrofe con la provincia de Castellón hasta L'Ametlla de Mar (Baix Ebre). Once de las dieciséis víctimas perecieron en accidentes en los que estuvieron implicados camiones, como es el caso de las tres personas que el lunes fallecieron en El Perelló (Baix Ebre).

Este último siniestro ha disparado los resortes de la indignación en las Terres de l'Ebre. Alcaldes y ciudadanos se han plantado y, tras años de reclamaciones no atendidas para que se desdoble la vía, anuncian movilizaciones para exigir a Fomento que construya los tramos pendientes de la autovía A-7 -solo se ha ejecutado el tramo entre L'Hospitalet de l'Infant y Altafulla- y que levante mientras tanto los peajes de la autopista AP-7, la única vía rápida alternativa por la costa.

La Generalitat exhibe su apoyo, aunque también habla de incentivar a los camiones con descuentos en el peaje para que se pasen a la vía de peaje. En este sentido, el conseller de Interior, Jordi Jané, pide al Ejecutivo central que cumpla su compromiso, ya incluido en los Presupuestos actuales, de conceder bonificaciones del 50% a los vehículos pesados que «voluntariamente» se desvíen a la autopista. Así se ha hecho en Burgos, León, Lugo, Pontevedra, Sevilla y también entre Montblanc y Lleida. Para el conseller, es «una solución de urgencia», aunque no definitiva.

El elevado tráfico de camiones -más de 4.500- en una vía por la que, en los tramos conflictivos, circulan más de 17.000 vehículos al día es uno de los factores que explican la elevada siniestralidad. «El hecho de que en el 68% de los accidentes mortales en la N-340 hayan intervenido vehículos pesados explica en parte la elevada siniestralidad de este punto negro», explica Jané.

CADA VEZ PEOR

 Un punto negro que lo es más este 2015, ya que el 64% del incremento global de muertes registrado en la red viaria catalana -20 más que el año pasado- se ha dado en la N-340. Además de la intensidad de tráfico y la circulación de vehículos pesados, existe un tercer factor: la discontinuidad viaria. En dirección sur, la autovía A-7 se convierte en L'Hospitalet de l'Infant súbitamente en carretera nacional, una vía de doble dirección y carril único en cada sentido, lo que crea confusión a los conductores. «Tenemos un problema muy grave y hay que actuar. No podemos quedarnos con los brazos cruzados», afirma el conseller.

Los alcaldes de las Terres de l'Ebre no lo piensan hacer. Y tampoco se conforman con una bonificación para los camiones que accedan voluntariamente a la autopista. El de El Perelló, Ferran Cid, hará de anfitrión en la reunión convocada para mañana para decidir acciones unitarias. «Tenemos que ir todos a una porque esta situación es insostenible», asegura. Los alcaldes exigen prioritariamente a Fomento que desencalle la A-7. «Desde el año 2000 estamos con este proyecto y no avanza, no podemos esperar más», señala el de La Ràpita, Josep Caparrós. El regidor de la vecina población de Alcanar, Alfons Montserrat, también considera el desdoblamiento indispensable, «para discriminar el tráfico de largo recorrido y el de proximidad que ahora circula unido y colapsa una carretera que debería ser exclusivamente para los desplazamientos interurbanos por la zona», afirma.

PARTIDA ECONÓMICA «RIDÍCULA»

PARTIDA ECONÓMICA «RIDÍCULA»El delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarés, muestra su apoyo a los alcaldes: «La situación de la N-340 es inadmisible y es necesario que Fomento haga su trabajo de una vez sin excusas, porque el consenso territorial existe». Todos consideran «ridícula» la partida de 150.000 euros prevista en los Presupuestos del 2016 para esta vía. Mientras la obras sigan demorándose, quieren ver levantados los peajes.

Las federaciones de asociaciones de vecinos de Tortosa y Amposta también han decidido pasar a la acción y ayer anunciaron movilizaciones que podrían concretarse en cortes de tráfico en la N-340 en los próximos días. «Ya no queremos más muerte, hay que cerrar la cuenta de las necrológicas y exigimos a los políticos que hablen menos y actúen más», recrimina Josep Baubí en nombre de las dos entidades.

La Conselleria de Territori i Sostenibilitat asegura que la reivindicación de soluciones como la prohibición de que los camiones circulen por la N-340 a cambio de bonificaciones se está planteando ante Fomento desde el 2013, sin que de momento haya prosperado, como sí ocurrió con la N-2 en Girona.