Castelldefels sufre el segundo crimen machista en una semana

Sin tiempo para recuperarse del parricidio de la semana pasada, la fatalidad volvió a conmover ayer a Castelldefels al repetir como escenario de un crimen machista. La Policía Local detuvo a un hombre de 50 años como presunto responsable de apuñalar mortalmente con un machete y en plena calle a una mujer de 44 años con la que había compartido una relación sentimental.

Los gritos de la víctima rompieron la quietud del barrio de Can Vinader en torno a las seis y media de la mañana, cuando salía de su domicilio y se disponía a acudir a su trabajo. Quejidos que alertaron a los vecinos y a su actual pareja, que bajó de inmediato a la calle para tratar de evitar lo inevitable. La voz de la mujer también llegó a oídos de Juan, tío de la pareja de la víctima, que acababa de pasar ante la portería donde se produjo el suceso. Juan apenas tuvo tiempo de comprobar que «el tipo encapuchado y cabizbajo, sin mostrar la cara» que había visto merodeando por allí había huido hacia un pinar mientras dos chicos trataban de darle alcance.

Uno de los perseguidores era el hermano de la pareja, según explicó Jorge, que salió a la calle desorientado por todo el barullo. «Consiguieron retenerlo hasta que llegó la Policía Local y lo detuvo». Otros vecinos confirmaron que los intentos de su pareja y de los servicios sanitarios para reanimarla resultaron baldíos por la gravedad de las heridas.

La mujer tenía un hijo de 13 años con su exmarido y tuvo una relación posterior con el ahora detenido antes de conocer a su actual pareja. El arrestado, vecino de Viladecans, no tenía antecedentes ni consta la existencia de denuncias contra él por malos tratos. Según diversos vecinos, la mujer fallecida sufrió el incendio de su vivienda y de su automóvil el año pasado, con una diferencia de apenas unos meses, y pese a que se determinó que no habían sido acciones fortuitas no pudo identificarse al autor. Las mismas fuentes sostienen que la mujer y su entorno sospechaban que podía tratarse de su expareja, que no había asimilado bien la ruptura sentimental.

EL PROTOCOLO

El Ayuntamiento de Castelldefels decretó dos días de luto, realizó un minuto de silencio a mediodía en repulsa por el crimen y convocó un pleno extraordinario en el que se resolvió la revisión del protocolo municipal contra la violencia machista. «Estableceremos medidas urgentes para erradicar hechos como los de estos días», expuso la alcaldesa, Candela López. La semana pasada, un hombre de 61 años mató a tiros a su mujer , de 45, con la que ya no vivía, y a los dos hijos de la relación, de 9 y 12,  antes de suicidarse en la casa familiarde Castelldefels.

Ambos crímenes se encuentran entre los siete casos recientes que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad aún debe confirmar como muertes por violencia machista. El saldo oficial del Gobierno habla de 23 mujeres fallecidas a manos de sus cónyuges o exparejas en lo que va de año en España.