TEMPERATURAS EXTRAORDINARIAS

Catalunya vive el segundo julio más cálido desde que hay registros

SERGI DELGADO / BARCELONA

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El análisis de las más de tres semanas de ola de calor que sufrió Catalunya durante el mes pasado confirma lo esperado: este julio ha sido uno de los meses con las temperaturas más altas de la historia registrada. De media, ha sido también el segundo mes de julio más cálido, tras el del 2006, con temperaturas extremas en la mayoría de comarcas, especialmente en el Pirineo, la zona del Ebro y el interior. En particular, los días 4 y 7 de julio, con valores que superaron los 40o C, fueron los más complicados para los ciudadanos.

La presencia de una masa de aire cálido procedente de África unida al fenómeno que mantuvo el aire frío en las capas medias y altas de la troposfera (la llamada subsidencia meteorológica), provocó estas temperaturas poco habituales, explicó ayer el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC-Meteocat) en el balance que elabora a finales de cada mes. Una de las conclusiones de este informe es que la temperatura media en julio del 2015 ha sido tres grados superior a los valores habituales de julio. Desde 1950, esto solo había ocurrido en el mismo mes del 2006.

El episodio de ola de calor se produjo días después del solsticio de verano, cuando la insolación es más importante y el día todavía es muy largo. Además, la nubosidad fue muy escasa, lo que permitió que la temperatura durante el día alcanzara valores aún más altos de lo habitual.

Si la media mensual no llegó finalmente a cifras de récord absoluto fue porque durante los últimos 10 días de mes se produjeron lluvias de carácter importante. Por esta razón, julio también ha sido considerado por los expertos como lluvioso, sobre todo en gran parte de la mitad occidental de Catalunya.

RÉCORDS

Los récords históricos de temperaturas se han alcanzado en puntos del Pirineo (en concreto en las comarcas del Berguedà y la Cerdanya), en el Prepirineo occidental (Pallars Jussà) y en algunos puntos del interior (Osona) y del prelitoral (Vallès Oriental). Pese al sofoco de los termómetros, para el resto del territorio catalán julio del 2006 sigue siendo el más cálido de la historia, según el Meteocat.

Eso sí, en la depresión central se alcanzaron las temperaturas más altas desde los años 80 (agosto de 1987 y julio de 1982), y en algunos puntos del interior y del prelitoral la máxima solo fue más alta en julio de 1994 y en agosto del 2003.

Julio ha sido un mes seco en zonas como el sur de la Costa Brava, el norte del Cap de Creus, los alrededores de Barcelona, el sur del Bages y la zona entre las comarcas de la Ribera d'Ebre y la Terra Alta. Y llegó incluso a ser muy seco en Les Gavarres (Baix Empordà). Los datos que se dieron a conocer ayer confirman que en 149 de las 175 estaciones de la red automática del Servei Meteorològic se superó durante al menos un día el umbral de situación de peligro por altas temperaturas.

La tónica dio un vuelco a partir de mediados de mes, cuando pasaron a bajar los termometros con la sucesión de tormentas que afectaron territorio catalán, sobre todo en el Pirineo y el Prepirineo. El frente de chubascos más importante se dejó notar durante los días 16, 17 y 18, con lluvias frecuentes durante la tarde en las comarcas de la Vall d'Aran, Pallars Sobirà o Ripollés. Entre los días 24 y 25 las lluvias fueron muy fuertes y se sucedieron además con precipitaciones en forma de granizo.