Otra vez las Matemáticas

La pregunta, la última del examen de selectividad de Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, se resolvía casi por sentido común, bastaba con un sencillo razonamiento lógico. Pero lo que se pedía, en realidad, era desarrollar una función objetivo y con ella determinar cuál es la producción óptima de gasóleo y de gasolina en una hipotética refinería de petróleo. La sorpresa llegó, para muchos de los estudiantes que el pasado miércoles se examinaron de esta asignatura en las pruebas de acceso a la universidad, cuando la respuesta publicada en la página web de la secretaría de Universitats de la Generalitat no coincidía con lo que muchos de ellos habían contestado. Y entonces, las redes sociales en las que se mueven los jóvenes ya no hablaron solo de la catáfora.

En la mente de todos: el error cometido por los organizadores de la selectividad hace dos años, cuando resultó que uno de los enunciados, también en un examen de Matemáticas, estaba equivocado. Esta vez, sin embargo, la cosa no fue tan grave. La pifia no estaba en el examen (que en el 2013 llegó a repetirse), sino que quedó en unas horas de nervios para quienes creían haber errado la respuesta. Ayer, después de que algunos jóvenes fueran incluso a sus institutos a consultar el caso con sus profesores de bachillerato, la propia Generalitat disipó las dudas al publicar en su portal de internet una rectificación de la hoja de respuestas, incluyendo una segunda opción válida que tranquilizó a los inquietos.

«Los criterios de corrección no son documentos cerrados, sino que se van modificando y ampliando a medida que los correctores detectan posibles respuestas también válidas», explicó ayer una portavoz de la secretaría de Universitats i Recerca. «Lo importante es, al margen de la respuesta, que el alumno haya demostrado que sabe plantear un procedimiento correcto. Eso es lo que se valora», agregó uno de los profesores universitarios que participan en la elaboración de las pruebas y que admitió que la confusión pudo ser provocada porque el enunciado de la pregunta «era poco preciso».

Otras enmiendas

El caso de las matemáticas sociales no ha sido el único. También ha habido cambios en las respuestas publicadas inicialmente para los exámenes de Lengua Castellana, de Lengua Catalana y de Análisis Musical, «lo que demuestra, por otra parte, que los sistemas de comunicación entre los participantes en el proceso funciona», subrayaron fuentes de Universitats.

Las pruebas terminaron ayer con los exámenes de la fase específica, lo que incluye desde la Física, las Matemáticas, la Tecnología Industrial y la Biología hasta el Dibujo Artístico, el Latín y el Griego, la Literatura Catalana y la Cultura Audiovisual. En Latín, por ejemplo, los estudiantes tuvieron que exponer en 150 palabras las características de la ciudad romana de Lleida, mientras que en Matemáticas (la materia que han cursado los estudiantes de bachillerato científico), uno de los problemas más complejos consistió en realizar distintos cálculos geométricos a partir de un pórtico de una catedral. La prueba, tradicionalmente el coco de la selectividad, ha sido definida por muchos alumnos como «asequible y bastante menos compleja que la del año pasado». Los resultados se conocerán el 26 de junio.