Catalunya aspira a duplicar en 10 años la cifra de estudiantes de FP

Foto de familia de algunos de los  ponentes de la nueva ley de la FP, ayer.

Foto de familia de algunos de los ponentes de la nueva ley de la FP, ayer.

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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La primera ley sobre la formación profesional (FP) de Catalunya, pionera también en España porque integra en un mismo paquete todos los estudios profesionales -desde los ciclos que se realizan tras la ESO hasta la formación continuada y los cursos ocupacionales de adultos-, obtuvo ayer un inesperado consenso en el Parlament. La normativa, la primera con rango de ley que impulsa Irene Rigau desde que es titular de Ensenyament, ordena la vasta oferta formativa de más de 400 oficios y crea una agencia gestora, donde estarán representadas las administraciones, la patronal y los sindicatos mayoritarios. La ley prosperó con el voto del 89% de los diputados, es decir, con el apoyo de todas las fuerzas políticas de la Cámara, salvo ICV-EUiA (que votó en contra) y la CUP (que se abstuvo).

La nueva normativa, que se ha fijado un plazo de tres años para su despliegue, no interviene en los contenidos de los cursos y sus asignaturas, pero los reorganiza de tal manera que la previsión de Ensenyament es que dentro de una década el número de estudiantes de formación profesional en Catalunya se haya duplicado, pasando, según cálculos de la 'conselleria', de los 236.000 alumnos actuales hasta aproximadamente 477.000. Para entonces, la cifra de alumnos de la FP dual (en las empresas) se habrá multiplicado por nueve, estima la Generalitat.

Otra de las novedades de la ley es que se refuerzan los mecanismos de evaluación y acreditación para que los adultos que llevan años desempeñando una profesión, pero que no disponen de un título, puedan ver reconocida su cualificación. Así, a partir de ahora, quienes demuestren un mínimo de capacitación o habilidad profesional en un oficio podrán optar a un certificado (aunque en algún caso, se les pedirá que completen sus competencias con la asistencia de cursos teóricos).

MENOS OBREROS NO CUALIFICADOS

Esta medida pretende sobre todo reducir el alto número de trabajadores no cualificados y 'ni-ni' que hay en Catalunya, uno de los reproches que más a menudo se le hace al mercado laboral español desde organismos internacionales. También se crean sistemas para mejorar la orientación de los jóvenes mientras estudian la ESO y rebajar, de este modo, las aún excesivas tasas de fracaso escolar.

«Hay un capítulo especial para la atención a personas con discapacidades intelectuales leves y moderadas», agregó la diputada de CiU Ramona Barrufet, que ha sido ponente de la ley. «Y se habilitan becas para personas en paro», apostilló Xavier Sabaté, portavoz del PSC en educación, que destacó también que uno de los compromisos de la nueva ley es el desarrollo «en un futuro próximo» de una regulación sobre la figura de los aprendices, jóvenes que estudian y trabajan en una empresa con la nueva FP dual.

«Es una normativa que, junto a la ley de educación de la Catalunya, la LEC, aspira a ser la palanca que hará posible que la formación sea un verdadero ascensor social, una ley clave para superar desigualdades y descubrir talentos», subrayó por su parte la consellera Rigau, satisfecha por el alto consenso alcanzado por esta ley. «Estamos en un momento de cambios en el mercado laboral y con una población cada vez más longeva y esta ley busca dar respuesta a estas nuevas situaciones, unificando la oferta que hasta ahora dependía de las conselleries de Ensenyament y de Empresa i Ocupació», indicó.

LOS CRÍTICOS

La única formación que votó en contra de la nueva, ICV-EUiA, justificó su postura alegando que, en su opinión, la ley se ha quedado a medias. «Ha sido una oportunidad perdida para garantizar la formación profesional a lo largo de la vida y para terminar con la precariedad laboral», señaló el diputado Joan Mena. También criticó la escasa representación que tienen los agentes sociales en la comisión rectora de la agencia pública que regulará la nueva FP, un punto este en el que los ecosocialistas coincidieron con CCOO USTEC. El primero de estos sindicatos condenó, además, «la compleja arquitectura de gobierno» que se ha creado para dirigir el sistema, «que no evitará las duplicidades ni la falta de coordinación actuales».