60 alumnos aspiran a los 6.000 € para ir a un cole privado bilingüe

La consellera de Ensenyament, Irene Rigau, reveló ayer que su departamento tiene sobre la mesa unas 60 peticiones de familias que han solicitado la compensación de 6.000 euros prevista por la LOMCE para quienes quieran escolarizar a sus hijos en castellano y hayan tenido que llevarlos a colegios privados porque en el lugar en el que residen no existe oferta pública. La cifra aportada por Rigau, que precisó que «hasta ahora no se ha resuelto ninguna favorablemente porque no responden al perfil previsto por la ley», contrasta con las 362 solicitudes que el Ministerio de Educación asegura haber recibido de familias que aspiran a cobrar esta nueva ayuda.

La diatriba se planteó ayer en pleno debate sobre los efectos que puede tener el recurso interpuesto por el ministerio ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) en contra de la resolución de preinscripción y matrícula aprobada por Ensenyament para el próximo curso 2015-2016. El Gobierno central considera que el formulario presentado a las familias omite la posibilidad de escoger el castellano como lengua vehicular, un extremo que, a su entender, está avalado por distintas sentencias judiciales.

Pese a que, en un principio, Rigau advirtió que el recurso del ministro José Ignacio Wert podía obligar a la Generalitat a tener que consultar, de manera individualizada a las 148.000 familias catalanas que hicieron la preinscripción el pasado marzo, ayer la consellera garantizó que los padres podrán matricular a sus hijos «sin problemas» según el calendario inicialmente previsto, entre el 8 y el 12 de junio. Rigau confió, en declaraciones a Catalunya Ràdio, en «la cordura» del TSJC.

ARTIMAÑA DESESTABILIZADORA / El Marco Unitario de la Comunidad Educativa (MUCE) acusó ayer a Wert de querer «desestabilizar el funcionamiento de los centros educativos por la vía judicial». El MUCE, que agrupa a una decena de federaciones de padres de alumnos, sindicatos de docentes, colectivos de estudiantes y movimientos de renovación pedagógica, expresó su apoyo  más rotundo al modelo de inmersión lingüística, «que tan buenos resultados ha dado en Catalunya, tanto en el aprendizaje de las lenguas como para la cohesión social» y que ahora, con las distintas maniobras puestas en marcha por Wert, se encuentra amenazado.

«El ministro sigue empeñado en atizar un conflicto lingüístico que no existe en las aulas catalanas», lamentó, por su parte, Germán Rodríguez, diputado del PSC en el Congreso, que ha solicitado la comparecencia urgente de Wert ante la Cámara Baja para explicar los motivos del recurso judicial. «Tras el fracaso absoluto que ha supuesto la LOMCE en relación a la escolarización en castellano en centros privados, el ministro quiere continuar su ofensiva contra el modelo de inmersión aprovechando el proceso de matriculación y con una clara intencionalidad electoralista», denunció Rodríguez.