Análisis
Pirata rico, pirata pobre
Quien piense que es posible derrotar a la piratería por la vía de la tecnología no sabe de lo que habla
Eudald Domènech
Empresario de internet
EUDALD DOMÈNECH
Hay dos tipos de usuarios de contenidos pirata en internet: quien piratea porque puede hacerlo fácilmente y no tiene dinero para consumir cultura y quien piratea porque, además de poder hacerlo fácilmente, no tiene más remedio porque el contenido no está disponible legalmente en la red. Vayamos por partes.
Piratear fácilmente. Es un juego de niños, vas a una web directorio de torrents, descargas todos los que quieras y los lanzas con un programa Bitorrent. Al ser P2P, no hay servidores que cerrar o bloquear. Los torrents pesan unos 45 kilobytes, con lo que la gente se los pasa en grupos de Whatsapp. Al ser servicios de mensajería encriptados, no se pueden interceptar.
Pirata pobre. Cuando la industria da datos económicos sobre piratería, son absolutamente erróneos. Una parte muy significativa de los piratas, en el caso teórico de que fuera imposible piratear, no podría gastar un euro en servicios on line de pago. Simplemente no consumiría, igual que no puede permitirse una entrada de fútbol o la televisión de pago.
Pirata rico. Hoy no hace falta ser rico para consumir legalmente contenidos. Las ofertas de banda ancha que incluyen hasta 80 canales de tele, servicio de grabación, películas y series en streaming, etcétera, como Movistar Emoción, son prácticamente gratuitas si te puedes permitir la fibra. Luego, ¿por qué esta gente piratea?
La industria y sus ventanas. Hay que decirlo alto y claro, los bloqueos de ventanas temporales por parte de la distribución hacen mucho daño. El apogeo de una película es durante su estreno, pero no todos quieren ir a un cine; la broma se te puede ir a 15 o 20 euros por persona. Prefieren verla cómodamente en casa en su flamante televisor de 50 pulgadas, haciendo uso de su potente conexión de 100 megabytes. Pues bien, la distribución, los cines, impone a los estudios una franquicia de cuatro meses hasta que la pieza puede estar disponible en Movistar TV, Canal+, Ono, Total Channel, Wuaki, Filmin...
La ley. Hay que ponérselo difícil a la piratería, sin duda, pero también generar oferta ajustada a la demanda. Es la manipulación interesada de esta oferta y demanda lo que provoca el desborde. La industria debe facilitar que el contenido esté disponible en la red en todo momento. Hay maneras de granular la calidad de la emisión para encontrar el justo precio para los diferentes tipos de público; calidad estándar, HD, Ultra HD, multipantalla, contenidos extra... A partir de aquí, que actúe la ley implicando a toda la cadena de valor: productores, distribuidores y operadoras.
Quien piense que es posible derrotar a la piratería por la vía de la tecnología no sabe de lo que habla. La piratería será irrelevante cuando la industria realmente se lo proponga y dé herramientas a todos los operadores de la cadena de valor. En cuanto a los piratas pobres... bueno, computar su consumo es hacerse trampas al solitario.
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