audiencia de lleida

Condenado a nueve años de prisión el acusado de violar y dejar embarazada a una menor en Tàrrega

El hombre reconoció los hechos durante el juicio celebrado el 25 de febrero, aunque negó que la amenazara

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La Audiencia de Lleida ha condenado a nueve años de cárcel el acusado de haber violado y haber dejado embarazada a una chica de 15 años en septiembre del 2012 en Tàrrega. El hombre reconoció los hechos durante el juicio celebrado el 25 de febrero en la Audiencia, aunque negó que la amenazara. Ella, en cambio, declaró a puerta cerrada que el hombre le dijo "o follas o te mato" y que accedió a sus peticiones "por miedo". Una prueba de ADN al hijo de la menor permitió identificar al acusado. La fiscalía, que pedía una pena de prisión de 12 años por un delito de agresión sexual con violencia e intimidación, rebajó la petición hasta los nueve años por la confesión parcial y la defensa no se opuso.

La sentencia de la Audiencia de Lleida también prohíbe al acusado, de 57 años, acercarse a menos de 100 metros o comunicarse con la chica y su hijo durante 14 años y que indemnice a la joven con 30.000 euros por daños morales. El acusado actualmente se encuentra en prisión cumpliendo condena por otra violación que cometió en agosto de 2012 también en Tàrrega. Su abogado dijo durante el juicio que el hombre comenzará un tratamiento en prisión.

Los hechos ocurrieron a mediados de septiembre del 2012, cuando un desconocido asaltó la joven a la entrada de un aparcamiento de Tàrrega y la obligó a ir a un descampado amenazándola que si no mantenía relaciones sexuales con él la mataría . El hombre, entonces, la violó pero ella no dijo nada hasta cuatro meses después, cuando sus padres la llevaron al médico y descubrieron entonces que estaba embarazada. "Tenía miedo de explicarlo a sus padres por si no la creían o la castigaban por haber llegado tarde esa noche", explicaron los psicólogos que atendieron a la menor.

La joven, que denunció la agresión a los Mossos de Esquadra, reconoció al agresor en sede policial pero el acusado, en su primera declaración, negó los hechos. El juzgado de instrucción número 2 de Cervera autorizó llevar a cabo una prueba de ADN al bebé y al presunto agresor y esta confirmó su paternidad, una prueba que la fiscalía consideraba crucial, además de la declaración de la víctima y el reconocimiento de los hechos por parte del acusado, para demostrar la culpabilidad de éste.