BCN se vuelca en combatir el aislamiento de los mayores

El ayuntamiento prueba con 20 ancianos Vincles, un premiado proyecto que consiste en la creación de una red que incluya a familia, trabajadores sociales y voluntarios a través del uso de una tableta táctil. El objetivo es distribuir 20.000 en tres años

PRÁCTICAS. Concepció Tartera, una de las 'examinadoras' de Vincles BCN .

PRÁCTICAS. Concepció Tartera, una de las 'examinadoras' de Vincles BCN .

Rosa Mari
SANZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No hace demasiadas décadas era impensable que las personas mayores vivieran solas a edades muy avanzadas, incluso pensar en su ingreso en una residencia podía ser hasta ofensivo. Pero la sociedad ha cambiado mucho; las familias ya no son tan extensas, de hecho cada vez hay más hogares unipersonales, las personas cambian más de lugar de residencia y la esperanza de vida ha aumentado de manera espectacular.  Sin ir más lejos, en Barcelona, donde un 20% de la población tiene más de 65 años (unos 300.000 ciudadanos, de los cuales 100.000 superan los 80 años), más de 58.000 mayores de 75 viven solos. Con ese punto de partida se gestó un ambicioso proyecto con el que el Ayuntamiento de Barcelona quiere abordar el aislamiento social que sufren tantos abuelosVincles BCN.  Se trata de una iniciativa que se está empezando a probar y que nació con 5 millones de euros bajo el brazo, los que obtuvo al ganar el pasado septiembre el primer premio de la edición europea del Mayors Challenge, de Bloomberg Philantropies Mayors, una fundación presidida por el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg que promueve que las ciudades busquen ideas innovadoras para resolver problemas que afectan a su población. Superó a más de 150 propuestas.

Vincles BCN propone romper con el aislamiento social de las personas mayores de la ciudad mediante el establecimiento de una red de apoyo público y del entorno personal de la misma, que incluya a la familia, a amigos, a trabajadores sociales y a voluntarios a través de la utilización de una tableta táctil o un dispositivo telefónico mediante el cual, entre otros, se pueden intercambiar mensajes, recibir y enviar fotos, realizar videollamadas…

100.000 PERSONAS IMPLICADAS

Desde hace unas semanas se está empezando a probar. El Ayuntamiento de Barcelona ha facilitado a una veintena de personas el aparato para testearlo y pulir este sistema que tiene puestas las miras en llegar a 20.000 usuarios en el plazo de tres años, lo que acabaría implicando, explica Ramon Sanahuja, director de Innovación Social del ayuntamiento y del proyecto Vincles BCN, a más de 100.000 personas. Una cifra nada menor.

Jaume Porta es uno de los abuelos que está examinando el proyecto. Este vecino, que está a punto de celebrar sus 88 años, aplaude la facilidad para manejar el sistema, aunque en esta primera fase falle bastante, principalmente con las conexiones de videollamada. «Todo lo que sea una novedad ya es una aventura y hace gracia. Parece mentira, pero cuando fui a hacer la mili al Vall d'Aran solo había utilizado el teléfono dos veces… y míreme ahora», cuenta mientras llama, a modo de prueba, a una de sus hijas. Lo que más aplaude, como coinciden los usuarios, es el recibir fotos. «Este es mi nieto, me la envió el otro día», continúa Porta tras cambiar de pantalla con un solo clic. Precisamente estas son, subraya Sanahuja, dos de las grandes bazas de Vincles. Por un lado, la facilidad de manejo, un solo paso para cambiar de opción y con iconos grandes; y por otro, el papel que pueden jugar los nietos: «Son muy importantes. La mayoría de chavales están todo el día con el móvil, prácticamente todos tienen un smartphone, con que lo que podrán bajar la aplicación y no les costará nada enviar algo a sus abuelos.  Pueden jugar un papel muy destacado, ya que los nietos no se comunican tanto con ellos o no les van a visitar tan a menudo, y en cambio con el móvil seguro que ni les importará perder 20 segundos para enviarles una foto de donde estén. Ese pequeño gesto para el abuelo puede ser un subidón».

EL ÉXITO DE LAS FOTOS

Ciertamente, Àlex Rey, de 24 años, envía muchas imágenes a su abuela, Concepció Tartera, otra de las seleccionadas para valorar el invento. «Sobre todo en las que salimos la familia. Le gusta vernos a nosotros y ver lo que hacemos», cuenta desde el comedor del piso de su abuela, a la que visita con frecuencia.  «Ella es muy curiosa y toca los botones, investiga…», asegura, mientras Concepció, de 84 años, asiente y confiesa que casi cada tarde está un rato con la tableta, sobre todo mirando las imágenes que le van enviando. «Es como tener un juguete, mucho más distraído que la tele», añade esta inquieta mujer que reconoce que los días, viviendo sola, se le hacen a veces interminables. Y eso que ellas los ocupa con talleres de manualidades en un casal, haciendo ganchillo, sopas de letras…

Vincles también podría ayudar a ocupar esas horas tediosas que sufren tantas personas mayores, explica Sanahuja. Porque las posibilidades que ofrece la tecnología son infinitas. No obstante, no se trata de cargar con múltiples opciones el sistema, ha de ser sencillo y concreto. Como mucho, apunta, se plantean alimentar el servicio con algún juego, como podría ser el parchís, para que se pudieran jugar en línea sin salir de casa. Aun así, el reto máximo, el súmmum, sería que esa virtualidad dejara de serlo y gracias a las tabletas mejoraran o aumentaran los contactos reales, los de toda la vida, apunta el director del proyecto.

Otra de las virtudes de esta novedad es que Vincles BCN es totalmente exportable, ya que el aislamiento que padecen los mayores no es un problema barcelonés, sino de la sociedad occidental. Por eso, concluye Sanahuja, los premios  Bloomberg vieron que si funcionaba se podría implantar en cualquier sitio porque ataca un problema universal. Esa transferibilidad y la ambición de llegar a mucha gente fueron definitivos para llevarse el mayor aplauso. Ahora el ayuntamiento buscará privados que ayuden a financiar un sistema que aspira a gratuito para aquellos que lo necesiten.