Rajoy frena un año más la extensión a un mes del permiso de paternidad

Rajoy frena un año más la extensión a un mes del permiso de paternidad_MEDIA_1

Rajoy frena un año más la extensión a un mes del permiso de paternidad_MEDIA_1

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno enarbola la bandera de la salida de la crisis y asegura que el 2015 será el año del despegue, pero esa pretendida recuperación no se refleja en las políticas sociales. Una de las medidas más simbólicas, la ampliación del permiso de paternidad de 15 días a un mes, seguirá congelada, aunque se aprobó en la ley de igualdad del 2007 y debería haber entrado en vigor en el 2011.

El socialista José Luis Rodríguez Zapatero incumplió ese año, el último de su mandato, la ley insignia de su Gobierno y a partir de entonces la crisis ha servido de coartada al conservador Mariano Rajoy para mantener parada la ampliación.

A pesar de que el Ejecutivo vaticina un escenario ilusionante para el 2015, la anterior ministra de Sanidad, Ana Mato, ya apuntó que la medida seguirá durmiendo en el cajón el 2015, y fuentes del ministerio han confirmado a este diario que su sucesor, Alfonso Alonso, tampoco la ejecutará, para "mantener la prudencia" y por el monto de la inversión.

Pero los especialistas que han estudiado en varias universidades los permisos y sus consecuencias aseguran que el subterfugio económico es solo una mala excusa, un argumento que no se sostiene, y acusan al Gobierno de falta de voluntad política.

PENALIZACIÓN PROFESIONAL

Los estudios indican que si el permiso de la madre (16 semanas) y el del padre (15 días) se equiparasen, desaparecería la penalización profesional a las mujeres de 30 a 45 años. Los expertos aseguran que un permiso idéntico para hombres y mujeres contribuiría a aumentar la presencia femenina en puestos e responsabilidad laboral, lo que a su vez generaría mayores ingresos por IRPF y Seguridad Social, y recuperaría la inversión.

Las polémicas palabras de la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, quejándose del riesgo de contratar a una mujer, son un claro ejemplo. «Lo denominamos discriminación estadística y Oriol explicó la realidad. Cuando hay dos candidatos similares en edad de tener hijos, el empresario elije al hombre. Además, los padres que quieren utilizar beneficios, como una reducción de jornada, no los usan porque se sienten inhibidos, creen que habrá represalias», asegura José Andrés Fernández Cornejo, responsable de múltiples estudios en la Universidad Complutense de Madrid sobre los permisos de paternidad.

PRESUPUESTO NO CONSUMIDO

Incluso a corto plazo, el argumento económico para no aprobar la ampliación del permiso no es sostenible. En el 2013 el presupuesto para subsidios de maternidad y paternidad ascendía a 1.987 millones de euros, de los cuales 178 no fueron consumidos, debido al descenso de natalidad. Ese remanente no ejecutado serviría prácticamente para sufragar la ampliación del permiso paterno a cuatro semanas, medida con un gasto estimado en 200 millones de euros y que supone el 0,0057% de los presupuestos del Estado.

CiU blandió estos datos en las iniciativas parlamentarias que presentó el pasado noviembre para forzar al Gobierno a recapitular, sin éxito. «Hay una falta de voluntad política, porque con cifras en la mano el coste es cero. Y ya sabemos que un mes de paternidad no es el paliativo definitivo, pero es un avance en la corresponsabilidad y también en el blindaje de las empresas que no se atreven a contratar madres porque se las considera de riesgo», explica Lourdes Ciuró, diputada de CiU.

Paco Abril, de la asociación Homes Igualitaris de Catalunya, coincide en que no es una cuestión económica sino "falta de visión estratégica" de un Gobierno que no apuesta por cambiar los patrones de una sociedad patriarcal hacia otra más igualitaria, e insiste en que "todo cambio cultural surge de cambios legislativos".

INTRANSFERIBLE

Los expertos reclaman que la ley española amplíe los permisos de paternidad. Aducen que, para ser efectivos, han de ser de igual duración para el padre y la madre, lo ideal, serían cinco meses cada progenitor. Además han de ser intransferibles y estar subvencionados al 100%. Las experiencias demuestran que si el padre tiene la posibilidad legal de ceder su baja a la madre, suele hacerlo, de modo que los especialistas abogan por permisos inalienables y que no se solapen porque, además, está comprobado que cuando hombre y mujer disfrutan de libranzas juntos, es ella la que se ocupa del bebé.