GEOLOCALIZACIÓN

Despegan los primeros satélites operativos de la red Galileo

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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El cohete Soyuz encargado de poner en órbita los dos primeros satélites operativos de la red Galileo, la alternativa europea al sistema GPS estadounidense, despegó ayer sin contratiempos desde el puerto espacial de Kurú, en la Guayana francesa, y poco después los ingenios iniciaron el viaje en solitario hacia su órbita definitiva. Tras el lanzamiento de cuatro satélites de prueba en los años 2011 y 2012, la Agencia Espacial Europea (ESA) informa de que los nuevos Galileo permitirán iniciar la explotación del servicio a finales del año que viene, aunque sea de forma embrionaria.

La red, que constará de una treintena de dispositivos, no estará plenamente operativa hasta el 2020, mucho después de lo previsto al empezar el proyecto.

LISTOS EN OTOÑO / Cuatro horas después del lanzamiento, los satélites número 5 y 6 de la serie Galileo llegaron a su órbita, situada a unos 23.000 kilómetros de altitud sobre la Tierra, con una inclinación de 56 grados respecto al ecuador. Empezarán a ser operativos en otoño.

La ESA prevé el lanzamiento de dos nuevos satélites a finales de año. A partir del 2015, la previsión es lanzar seis anualmente, siempre desde Kurú, para lo cual se emplearán tanto cohetes rusos Soyuz como Ariane, de fabricación europea.

Cuando esté a pleno rendimiento, la red Galileo -de concepción civil y no militar como GPSSEnDofrecerá una precisión 10 veces superior a la del sistema estadounidense. El margen de error, como explica la ESA, será de cuatro metros para los servicios gratuitos y de menos de un metro para los clientes de pago.

Las aplicaciones de Galileo podrán emplearse en la administración del tráfico aéreo, rodado, marítimo y ferroviario, en la gestión de situaciones de emergencia y salvamento, en la logística, las comunicaciones, la agricultura y la pesca o el sector energético, entre otras.

Galileo tiene un coste total estimado de 5.000 millones de euros. El proyecto, que originalmente se previó como una colaboración público-privada, ha acabado siendo financiado al 100% por la Comisión Europea.