La prohibición de un arma antidisturbios

Interior potencia la prevención y la disuasión en la 'era posbolas'

El PP y los sindicatos policiales afirman que «se pierde respuesta ante los violentos»

A. B.
BARCELONA

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Desde que el pasado 18 de diciembre se aprobó que hoy entraría en vigor el veto de las pelotas de goma, la Conselleria d'Interior ha tenido algo más de cuatro meses para adecuar las tácticas y los materiales de los antidisturbios de los Mossos. La tarea era complicada, pues las pelotas de goma eran la herramienta básica del modelo de antidisturbios de la Policia de la Generalitat. Este se basa en unidades móviles que, al ser inferiores en número a los manifestantes, precisaban de las pelotas para mantener la distancia y dispersar a los violentos. Sin embargo, fuentes de Interior asumen que «no hay ninguna herramienta sustitutiva de las pelotas de goma».

Ante el Parlament, el conseller Ramon Espadaler ha reiterado que la alternativa a las pelotas «no son los cañones de agua, sino la prevención, la mediación y el trabajo de análisis e inteligencia». Es por eso que desde Interior se ha trabajado mucho en las capacidades preventivas, como la unidad de mediación, así como en  los elementos de comunicación y advertencia durante las manifestaciones.

ADECUAR LAS TÁCTICAS / Además, se ha reforzado la Unitat Central d'Informació en Ordre Públic, es decir, agentes capaces de determinar las manifestaciones más violentas así como identificar a los individuos catalizadores y más peligrosos. «Se están adecuando las tácticas. En cada manifestación se actuará de distinta manera», añaden esas fuentes, que destacan la instalación de microcámaras en los uniformes de los antidisturbios. «Los violentos han de saber que se les estará grabando y que esas filmaciones serán pruebas en su contra», señalaron. Además, no se descarta volver a usar la polémica web de delaciones.

Sin embargo, para los sindicatos policiales, sin las pelotas el modelo de orden público queda invalidado. «Espadaler dijo que daría a los Mossos herramientas robustas que reemplazaran a las pelotas. Pero no lo ha hecho. Lo que ocurra a partir de ahora es responsabilidad suya, pues ya no se va a disponer de herramientas para dispersar a los violentos», denuncia Toni Castejón, del Sindicat de Mossos d'Esquadra.

El portavoz del PP en la Comisión de Interior del Parlament de Catalunya, Pere Calbó, asegura que «Interior no ha sido capaz en estos cuatro meses de dotar a los Mossos de una herramienta alternativa a las pelotas de goma, sin las cuales los antidisturbios van a perder capacidad de respuesta ante los violentos». «Las pelotas eran la base de un modelo basado en mantener la distancia. Sin ellas se va a ir hacia un modelo más de contacto, lo que hará que haya más mossos y más manifestantes heridos», comenta este diputado.

En la visión opuesta está el diputado ecosocialista Jaume Bosch, que asegura que «la tarea no estará completa hasta que no se prohíban también los proyectiles viscoelásticos». Además, acusa a Interior de «mentir, pues el departamento ha ocultado al Parlament todo el arsenal que ha comprado con posterioridad al veto de las pelotas».