Detenido en Santa Coloma un cura por abusar de 3 menores

a cada uno lo atrajo con una argucia diferente a su despacho, donde, tras cerrar la puerta con llave, presuntamente abusaba de ellos. Así actuaba Ignasi Marqués, el cura de 63 años y rector de la parroquia de Santa Rosa, en Santa Coloma de Gramenet, que fue detenido el pasado miércoles por los Mossos d'Esquadra por abusar de tres hermanos menores, a los que sometió a tocamientos de los genitales. El arresto se produce en plena polémica por los abusos de sacerdotes a menores, pues ocurrió el día en que la ONU acusaba al Vaticano de dar cobertura a los religiosos pederastas.

Los abusos de los que se acusa al cura de Santa Coloma se iniciaron a mediados de diciembre, aunque los padres de los chicos, que acudían a la parroquia a hacer la catequesis, no tuvieron conocimiento hasta hace unas dos semanas. Fue entonces cuando el hijo mayor, de 15 años, explicó a su padre lo que le había ocurrido. «El cura le preguntó a mi hijo si ya había tenido relaciones sexuales. Como  le contestó que sí y que tenía novia, el cura le dijo: 'Entonces ven a mi despacho, que tengo que examinarte'», explicó ayer Carlos Sandoval, el padre de los menores agredidos. La familia, de nacionalidad ecuatoriana, lleva 14 años residiendo en España.

MÁS TOCAMIENTOS / El joven, que se resistió, contó ese episodio a su padre ante el resto de la familia. Entonces, uno de sus hermanos, de 14 años, le contó a su padre que le había ocurrido un episodio parecido. «A tu edad ya debes tener vello púbico. Tengo que verlo», le dijo el sacerdote al chico, según su relato. En el despacho, le sometió a tocamientos.

El padre vio cómo su hijo pequeño, de 12 años, también le dijo que tenía algo que contarle. «El cura le contó la historia de que a Jesús, de chiquito, le habían circuncidado y que quería verle a él su miembro para ver si también se lo podía hacer», relató el hombre, que detalló cómo el sacerdote llegó a subirle el prepucio. «Al chico le hacía daño. Por suerte alguien llamó a la puerta y entonces paró», dijo. «Yo no sospechaba nada. ¿Cómo iba a sospechar? Pero luego vi que en los últimos meses cada vez había menos niños en la cataquesis. Sí, parece que ahí había algo oculto», dijo.

El sacerdote, tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos. Antes los Mossos dijo que no había abusado de los pequeños y que esos episodios se enmarcaban en unas clases de educación sexual.

Por el momento no podrá volver a ejercer, pues el Arzobispado de Barcelona informó de que ha sido apartado de sus funciones.

La detención sorprendió en el entorno eclesiástico, pues Marqués era un sacerdote muy comprometido con los movimientos sociales: obreros en los 70 y 80, y vinculados a la inmigración y al colectivo gitano, pues llegó a ser uno de los responsables de la Pastoral Gitana. Además, ha escrito libros sobre la actividad religiosa, la inmigración y las misiones.

El cura empezó su trayectoria en Mataró, donde, entre otros templos, fue rector de la parroquia de Sant Simó i Sant Pau en 1983. Luego, entre otras parroquias, llevó la del Crist Redemptor de Barcelona.