VICTORIA TRAS UNA AÑO DE LUCHA

La 'marea' ahoga a Lasquetty

A. M. Y.
MADRID

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La privatización de seis hospitales públicos de la Comunidad de Madrid fue el primer farol de Ignacio González tras el abandono de Esperanza Aguirre de la presidencia. Ahora es también uno de sus más sonoros fracasos, que se añade al fiasco de Eurovegas, un proyecto con el que su gobierno se comprometió de forma expresa y que se evaporó a finales del año pasado.

El anuncio de la medida por González y su consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, encendió un nuevo frente de protesta social, encauzada por la famosa marea blanca, que agrupó a todos los colectivos profesionales sanitarios y que contó con el apoyo de toda la oposición parlamentaria e incluso de asociaciones de toda España. La marea blanca ha impulsado decenas de manifestaciones, encierrros, huelgas y demandas judiciales desde el primer momento contra el plan privatizador. Hasta ahogarlo.

Sus principales representantes aseguraban ayer que habrían deseado otros métodos que las protestas, a veces con algaradas y paredes de los centros sanitarios llenas de pancartas y pintadas. Pero les convence el resultado. «Ha podido influir la cercanía electoral y el poco peso de González, que ha sido designado dentro del partido, no elegido», comentaba un miembro del Sindicato Médico de Madrid. Pero tanto los portavoces de los facultativos como los de los usuarios creen que la retirada del proyecto ha sido «un triunfo ciudadano», aunque advierten: «No hay que bajar la guardia».

Orgullosos

«Estamos orgullosos. Esto es una demostración más de que los ciudadanos y los profesionales tenemos mucho que decir. La sanidad no es de los políticos, es nuestra, y no podemos dejar que la gestión se pliegue a unos intereses que no son los de todos», comentó Fátima Braña, de la Asociación de Médicos y Titulares Superiores. Para Marciano Sanchez, de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, «el proyecto era insostenible» y «el empecinamiento en el tiempo por mantener la situación por parte de la Comunidad, bastante irracional». ,