ESTALLIDO SOCIAL

La revuelta de Burgos logra que el alcalde pare la obra del bulevar

Vecinos de Gamonal piden la libertad de los detenidos, anoche.

Vecinos de Gamonal piden la libertad de los detenidos, anoche.

PATRICIA MARTÍN
BURGOS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los vecinos del barrio de Gamonal, en Burgos, se convirtieron ayer en el ejemplo de cómo la calle, en ocasiones, puede doblegar al poder. El alcalde de la ciudad, el popular Javier Lacalle, anunció a media tarde la paralización de las obras del polémico bulevar contra el que los residentes de esta barriada obrera se han levantado en armas. Su lucha pacífica por el día y violenta por la noche, que ayer cumplió la quinta jornada y se ha saldado con medio centenar de detenidos, ha logrado captar la atención de la prensa nacional e internacional y dar el salto al ruedo de la arena política nacional. De ahí que el alcalde de Burgos se haya visto forzado a dar marcha atrás.

Lacalle justificó su decisión con el argumento de que «para el ayuntamiento es más importante la convivencia en Burgos que 50 obras». No obstante, avisó de que no se trata de una paralización definitiva del proyecto, sino tan solo de abrir un «paréntesis» de unos 15 o 20 días durante el cual una comisión intentará acordar una solución que convenza a todas las partes implicadas. En dicho comité participarán los grupos municipales (la oposición se ha opuesto al proyecto), las asociaciones de vecinos, también las de Gamonal, y técnicos del consistorio. La intención del regidor, según admitió, es que dicha comisión introduzca modificaciones que satisfagan a los vecinos en el proyecto de construcción de un bulevar con un párking subterráneo en la arteria principal del barrio.

OTRAS NECESIDADES / Sin embargo, los residentes en Gamonal han manifestado por activa y pasiva que no quieren una obra «meramente estética», por mucho que se incorporen al proyecto sus sugerencias. Los habitantes del barrio, muchos de ellos en paro, prefieren que se dote la zona de guarderías, centros de salud y bibliotecas, o que se destinen los ocho millones presupuestados a programas de ayuda a los desempleados. De ahí que recibieran la noticia de que se paran las obras con una «alegría contenida», según la definición de Clemente, uno de los vecinos más activos del barrio.

La noticia llegó hasta Gamonal cuando miles de personas se manifestaban, como cada día desde el pasado sábado, en dirección a la comisaría para exigir la plena absolución de los detenidos en los disturbios. En un primer momento, los manifestantes explotaron de alegría, pero la euforia se fue conteniendo a medida que se fue conociendo que la paralización solo es temporal.

«De momento tenemos mucha incredulidad», explicó Clemente, debido a la incertidumbre de si el alcalde dará marcha atrás «del todo». «El hecho de que haya un paréntesis significa que algo se está moviendo en el PP y que ven que esta protesta les resta votos de cara a las elecciones europeas, pero no sabemos mucho más», explicó.

En la misma línea, Manolo, otro de los cabecillas de la protesta, apostó por que hoy se mantengan las asambleas informativas, a la espera de que el órgano de decisión vecinal «reflexione de forma fría» qué nuevos pasos dar. Su decisión fue secundada por el resto.

Cabe destacar que el alcalde anunció la paralización del bulevar poco después de que el PP de Castilla y León mantuviese la tesis de que una minoría de «extrema izquierda» es la que capitanea la protesta. Más allá fue la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien calificó los disturbios violentos de «atentados». Con esta afirmación logró, una vez más, que sus palabras revolucionaran las redes sociales.