UN EQUILIBRIO COMPLEJO

La petroquímica convive con el turismo de la Costa Daurada

Contraste 8 Bañistas en la playa de la Almadrava, con la central nuclear de Vandellòs 2 al fondo.

Contraste 8 Bañistas en la playa de la Almadrava, con la central nuclear de Vandellòs 2 al fondo.

R. M. / TARRAGONA
S. B. / TORTOSA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Después de un periodo convulso, con diferentes sosbresaltos por episodios de vertidos tóxicos en el mar, los ríos y la atmósfera, los potentes sectores petroquímico y turístico presentes en la Costa Daurada están atravesando desde principios del 2011 una etapa de dulce convivencia con la población autóctona. «Ha habido épocas en que se ha compaginado muy mal, pero creo que ahora la convivencia es agradable», admite el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC).

Empresas como Repsol han realizado en los últimos años importantes inversiones para renovar sus instalaciones y mejorar las condiciones de seguridad. La petrolera fue protagonista en apenas tres meses, entre finales del 2010 y principios del 2011, de tres de los cuatro vertidos que se produjeron en la zona. En algunas casos, el fuel llegó a varias de las playas más turísticas de la Costa Daurada. Como consecuencia, alcaldes de Vila-seca y Salou y de otros municipios se alarmaron por las consecuencias de que episodios de ese tipo se dieran en verano, en plena temporada turística.

Repsol inició entonces un plan con 130 millones de euros de inversiones en cuatro años. Y de inmediato se iniciaron los trabajos para sustituir casi todas las infraestructuras que unen el conjunto de tuberías del oleoducto, la monoboya en la que descargan los barcos que no pueden llegar a puerto y el pantalán que tiene la compañía en la instalaciones portuarias. Asimismo, se programaron diferentes mejoras en la plataforma Casablanca, situada frente al delta del Ebro.

RETOS PENDIENTES / «Estamos en un momento de convivencia razonable», afirma Ballesteros. El alcalde de Tarragona también apunta que el sector turístico debe asumir la realización de transformaciones profundas, «pero no como consecuencia de tener al lado la industria química, que también tiene retos, como el coste del consumo eléctrico, y que son claramente compatibles».

Menos optimista en este sentido es Hortènsia Grau, disputada de ICV-EUiA por Tarragona en el Parlament. «Este equilibrio entre la industria y el turismo es un poco milagroso», afirma. «Aunque de vez en cuando hay sustos, es un milagro que una parque temático como Port Aventura esté conviviendo con las instalaciones de la petroquímica que tenemos en la misma zona», insiste la diputada ecosocialista.

DIVERSIFICAR LA ECONOMÍA / El catedrático de Economia de la Universitat Rovira i Virgili Juan Antonio Duro sostiene que, «en su momento, muchos pensaron que difícilmente se podría atraer a la zona actividades que pudieran ser compatibles con la industria química, pero este temor  se ha ido superando con el paso del tiempo». Duro afirma que el esfuerzo en aumentar los controles de seguridad y la reducción de los problemas han hecho olvidar aquellos temores. También ha contribuido, según el economista, la consolidación de un gran polo de turismo familiar como es Port Aventura.

Por el contrario, según Duro, en la Ribera d'Ebre, con la presencia de dos centrales nucleares, «no se ha diversificado la economía». Y destaca que ha sido difícil compatibilizar las nucleares con la declaración de las Terres de l'Ebre como reserva de la biosfera, ya que el norte de esta comarca ha quedado, de momento, excluido por la Unesco.

El último proyecto que está planteando dudas en la zona por su incompatibilidad con el modelo de turismo familiar es el de los hoteles y casinos que prevé construir BCN World junto a Port Aventura. «De entrada, lo veo positivo, pero hay que resolver incertezas en relación con el territorio», opina Ballesteros. Se refiere a la reducción de la fiscalidad y a no «hacer barbaridades en primera línea de mar», en referencia a la altura de los edificios.