La llamada de Nochevieja del Papa a un convento de Córdoba

"¿Qué andarán haciendo las monjas que no pueden atender? Soy el Papa Francisco, quiero saludarlas", dijo Francisco en un mensaje a las carmelitas de Lucena

El papa Francisco, en la plaza de San Pedro de El Vaticano.

El papa Francisco, en la plaza de San Pedro de El Vaticano. / cmm

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una nueva anécdota campechana y terrenal del papa Francisco. Esta vez una curiosa llamada a un convento de monjas y un divertido mensaje en el contestador. Ocurrió el día de Nochevieja, a las 11.45 horas. El Papa llamó al convento de las madres carmelitas descalzas de Lucena, en Córdoba, y, como nadie se puso al otro lado dejó este curioso mensaje en el contestador: "¿Qué andarán haciendo las monjas que no me pueden atender? Soy el Papa Francisco. Las quería saludar en este fin de año. Voy a ver si más tarde las puedo llamar. Que Dios les bendiga".

Como prometió, volvió a llamar seis horas después y, al final, pudo hablar con las monjas.

Después, del mensaje, la priora del convento, sor Adriana, pudo hablar con el Papa durante 20 minutos. Sor Adriana y dos hermanas más son argentinas, al igual que Francisco. Con ellas conviven dos monjas más. Una venezolana y una lucentina, Yolanda Amaya. Las cinco son las únicas que, en la actualidad, viven en el convento.

Ver vídeo