Reactivar un corazón, cuestión de minutos

Hacer que el órgano bombee de nuevo requiere una actuación inmediata para reanudar la circulación de la sangre

Prueba de esfuerzo cardiaco en el Hospital Clínic de Barcelona.

Prueba de esfuerzo cardiaco en el Hospital Clínic de Barcelona. / periodico

ÁNGELS GALLARDO / Barcelona

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Cada minuto que transcurre sin actuar después de que el corazón ha detenido el ritmo con que bombeaba sangre hacia el resto del cuerpo se pierde un 10% de posibilidades de que el afectado sobreviva. En caso de hacerlo, las lesiones neurológicas y las secuelas físicas serán más o menos graves en función de los minutos que pasen desde que el músculo miocardio inició el aleteo irregular -la fibrilación- que impide el bombeo sanguíneo. Ningún órgano, y el cerebro el que menos, puede sobrevivir sin recibir el oxígeno que transporta la sangre.

La chispa eléctrica que descarga el desfribilador está programada para facilitar que el corazón retome la cadencia con la que latía.

En caso de paro, también puede revertirse la situación insufrando aire en la boca de quien permanece inconsciente a un ritmode 15 bocanadas por minuto, y presionando simultáneamente sobre el corazón, a cinco centímetros del estómago, en una secuencia de 15 compresiones por cada entrada de aire, hasta un total de 90.

>> Lea el reportaje completo sobre la importancia de reactivar un corazón en minutos, en e-Periódico.