Religión también en bachillerato

La apertura a enmiendas de la LOMCE en el Senado será aprovechada por el PP para reforzar la presencia de la religión en el bachillerato, para que sea de oferta obligatoria, como lo es en primaria y la ESO, y satisfacer así la reivindicación de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Actualmente, es de oferta obligatoria en primero de bachillerato, en atención a los acuerdos con el Vaticano, pero la redacción actual de la ley Wert no lo deja claro.

«Habrá una enmienda porque los acuerdos internacionales deben cumplirse, pero su alcance no estará fijado hasta el jueves», comentaron fuentes parlamentarias del PP. El ala más conservadora del partido de Mariano Rajoy coincide con los obispos en que la regulación actual, sin asignatura alternativa, se traduce en que, según Educación, apenas el 23% de los estudiantes de primero de bachillerato en centros públicos acude a esta catequesis, frente al 73% de los privados. Además, el objetivo de la CEE es que se curse también en segundo de bachillerato, lo que mejoraría, en opinión de los obispos, la formación espiritual de los jóvenes y, si se aplican, también su expediente académico, ya que la LOMCE establece que será evaluable y computará para optar a beca.

CCOO, UGT y el PSOE se oponen porque «acerca aún más al modelo al de un país confesional y al nacionalcatolicismo que propugna el PP». Para Francisco Delgado, presidente de Europa Laica, si la religión pasa a ser computable en bachillerato y se tiene en cuenta para la nota media «muchos alumnos la elegirán simplemente con el fin de mejora su expediente».

Improvisación

Tanto el PNV como CiU, próximos al PP en materia de religión,  no prevén hacer una batalla sobre este polémico apartado. El senador convergente Ramon Alturo pidió esperar al jueves para pronunciarse. Para la consellera Irene Rigau, las enmiendas del PP en el Senado para reforzar la religión son una muestra más de la improvisación de esta ley. «No se han preocupado ni de hacer una trasposición adecuada de los convenios con el Vaticano. Hasta la CEE les llama la atención», comentó Rigau.