Gente corriente

Rafa Sánchez: «Hay vecinos que hacen de gancho para atraer clientes»

'Mecánico' de móviles. Se ha liado la manta a la cabeza y ha abierto una tienda en Sant Antoni.

«Hay vecinos que hacen de gancho para atraer clientes»_MEDIA_2

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GEMMA TRAMULLAS

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Nació el 29 de octubre de 1978, tres días después de que saliera a la calle el primer ejemplar de EL PERIÓDICO y dos días antes de que se firmara la Constitución. Recuerda perfectamente el día en que le llegó a casa un ejemplar de la Carta Magna -cortesía de ZP a los nacidos en esta fecha- y la primera vez que leyó EL PERIÓDICO en catalán. Con su socio Rubén abrió hace seis meses Europa3g, una tienda taller de reparación de móviles y tabletas en el barrio barcelonés de Sant Antoni. Son las diez de la mañana y ya hay cola.

-Parece que el negocio funciona.

-Estoy contento. Los números no son maravillosos y trabajo a todas horas por muy poco sueldo, pero prefiero hacer este sacrificio ahora porque quiero que esto tenga futuro. Abrimos con la intención de dar un servicio y ser útiles. Aquí nos vienen a pedir ayuda para consultar el saldo del móvil y por eso, además del servicio técnico, ofreceremos cursos básicos para que la gente aprenda a manejar bien su teléfono.

-¿Qué sintió el primer día que abrió las puertas al público?

-Recordaré siempre ese primer día porque entró una mujer y me dijo: «Me llamo Victoria y antes tenía una tienda aquí al lado. Si tratas bien a los vecinos desde el principio, después podrás hacer lo que quieras». No olvidaré nunca su consejo. ¡Y además se llamaba Victoria! Esto es una señal, pensé.

-Un barrio de vecinos atentos.

-En esta calle nos apoyan mucho y desean sinceramente que nos vaya bien. Al parecer, históricamente las tiendas que se han puesto en esta parte de la esquina de Sepúlveda y Borrell han ido fatal y hay vecinos que pasan y, un poco en cachondeo, hacen de gancho para atraer clientes: «¡Rafa, gracias por lo del otro día!», gritan. Es un barrio alucinante.

-España es número uno de Europa en uso de teléfonos inteligentes. ¿Cómo se explica?

-Al principio las compañías regalaron muchos teléfonos, cosa que no pasaba en el resto de Europa, y generaron una gran necesidad. Además, en este país está muy extendido lo de cotillear y fardar: si antes se fardaba de coche, ahora el símbolo de yo tengo más es llevar el móvil más avanzado. Eso es lo que yo veo. A mí me gustaba mucho fijarme en las caras de la gente en el metro, pero ahora ya no puedo porque todo el mundo está de cara a la pantalla. Les miro y pienso: «Bueno, por lo menos tendré negocio».

-Por lo que ve en la tienda, ¿qué más nos cuentan los móviles de la sociedad?

-Cada vez hay más madres que vienen a comprar su primer móvil para hablar a través de Viber, Skype o Tango con los hijos que se han ido al extranjero, porque les sale mucho más barato que llamar desde el fijo. También veo gente que compra un S4 de 600 euros a un niño de 9 años, y eso me da pena. Todo tiene su momento, y a esa edad  no estás preparado para esa responsabilidad. ¡Con lo feliz que fui yo cuando me regalaron el Cinexin!

-¿Está haciendo lo que le gusta o lo que puede dadas las circunstancias?

-Mi padre me decía que estudiara algo que diera dinero y me saqué la FP de Electricidad. Me gusta la técnica, pero lo que realmente disfruto es la comunicación y el periodismo. Trabajé cuatro años en Ràdio Valira, en Andorra, como técnico, locutor y periodista, y he hecho programas en COM Ràdio y en emisoras locales.

-¿Si tuviera hijos, les diría que estudiasen algo que diera dinero o que les gustase?

-Justamente el otro día estaba viendo por la tele El convidat con Xavier Sala Martín y él contaba que les preguntó a sus padres: «¿Quién de nuestra familia ha ganado más dinero?». Le dijeron que un economista y entonces decidió estudiar Economía. Lo bonito sería decirles a los hijos que estudiaran lo que les guste, pero hay que ser consecuente y lo que te guste también tiene que poder darte dinero.