El instituto de Llançà denunciará a cinco alumnos por ciberacoso

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El instituto de Llançà (Alt Empordà) denunciará a cinco alumnos del centro, de edades comprendidas entre los 13 y los 16 años, por acosar a compañeros a través de internet. Además, al margen de la tramitación vía Mossos d'Esquadra y justicia, el centro tomará sus propias medidas disciplinarias aplicando su propio reglamento interno.

Los hechos los descubrió la propia directora del IES, Carme Barceló, que después de que el pasado 4 de octubre algunos estudiantes abrieran en dos redes sociales dos páginas en las que iban colgando comentarios anónimos despectivos hacia compañeros del instituto. Para averiguar quiénes eran los autores de estas páginas, Barceló sentó a los 300 alumnos en una sala y, en presencia del jefe de la Policía Local y agentes de los Mossos, les hizo ver el vídeo de una adolescente de Canadá que se suicidó hace un año víctima del 'bullying'. Al cabo de poco rato, los autores de las páginas confesaron.

Los comentarios de las páginas --una en Facebook y la otra en Ask.fm, un espacio que se ha visto implicado en casos de ciberacoso-- afectaban tanto a alumnos como a exalumnos. "Se metían con la orientación sexual de algunos, con quién salían o qué bebían...", ha explicado Carme Barceló, que denuncia la gravedad de los hechos porque "estamos hablando de jóvenes que no se pueden defender, y aún más cuando el anonimato da alas a quienes hacen los comentarios".

"Dáis pena y os denunciaré"

La directora ha decidido atajar el problema de raíz. A través de su propia página personal de Facebook ya advirtió a los ciberacosadores: "Dáis pena y yo misma os denunciaré por intromisión al honor de otros menores (...) Nos veremos en el juzgado y en la fiscalía de menores (...) Pienso llegar hasta el final. Parece mentira que haya gente tan enferma que necesite hacer estas cosas para sentirse realizada", escribió Barceló.

La primera de les páginas dejó de funcionar el martes por la noche, poco después de que Riera colgara su aviso en Facebook. La segunda, el miércoles por la tarde. Aunque los jóvenes han confesado y las páginas ya no están operativas, la denuncia por intromisión del honor sigue adelante. "El mal ya está hecho", opina la directora. "Esto hay que cortarlo de manera drástica", añade.

Muchos culpables

La directora considera que aunque en la denuncia habrá los nombres de los cinco estudiantes que tenían "un plus de responsabilidad", detrás de este episodio hay más culpables. "Me refiero a todos aquellos que, de manera anónima, colaboraron durante todos esos días haciendo comentarios o valorándolos y votando", ha apuntado.

El centro, añade Barceló, también canalizará las reclamaciones de algunas familias que también querían denunciar a los estudiantes. "Somos un pueblo pequeño y para evitar situaciones incómodas, les hemos pedido (a los padres) que sea el centro el que lleve el tema ante los Mossos", ha aclarado.

Por lo que respecta a la aplicación del reglamento interno del centro, el consejo escolar decidirá en breve la sanción a los alumnos afectados. Una de estas sanciones podría ser la expulsión temporal. "Nuestra intención es pactar con las familias para imponerles la sanción que todos consideremos adecuada. Espero que esta situación no se repita", concluye.