31 detenidos en una redada europea contra el tráfico de metales y chatarra

Policías de varios países, entre ellos España, recuperan 47 toneladas de material en una acción coordinada

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La Policía Nacional ha intervenido en dos días más de 47 toneladas de metales de procedencia ilícita y ha detenido a 31 personas durante la Action Day, una operación realizada a iniciativa de Europol en 17 Estados miembros de la UE para combatir la delincuencia organizada del robo de metales.

La coordinación operativa de este dispositivo en España ha sido realizada por la UDEV central de la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía Nacional y ha consistido en 665 inspecciones en centros de gestión de residuos sólidos durante los días 27 y 28 de mayo, ha informado la Policía. Con esta acción se ha pretendido incrementar el control de los diferentes establecimientos en los que se aceptan de manera ilegal todo tipo de metales "sin hacer preguntas".

Toda la información obtenida durante los dos días que ha durado la operación será analizada por especialistas policiales de Europol con el fin de identificar los principales modos de actuación y para establecer posibles conexiones entre personas y bandas que participan en este comercio ilegal en Europa.

Venta lejos del lugar del robo

Este tipo delictivo ocasiona graves perjuicios a las instituciones de todos los ámbitos, ya que el metal robado a menudo se transporta a través de varias fronteras y se vende, como chatarra o para su reciclado, muy lejos del lugar donde ha sido sustraído. La valoración de los daños va más allá del propio valor de los cables cortados, ya que para poner de nuevo en servicio estas instalaciones se requiere la contratación de empresas especializadas, peticiones de material o el abono de indemnizaciones a los usuarios afectados. También, en ocasiones, para reponer un corte de unos metros de cable, es necesario reponer líneas enteras, que algunas veces son de kilómetros.

El perjuicio económico y social que este tipo de hechos delictivos supone para todos, conlleva un gran peligro para la vida de los autores, puesto que el material que manipulan soporta corrientes de alta tensión de miles de voltios, no siendo extraño que se produzcan lesiones que en ocasiones suponen la muerte para quienes manipulan este material. Además de llevarse a cabo inspecciones en las chatarrerías, se han inspeccionado obras en construcción y se han realizado controles en el transporte por carretera y ferrocarril.

La operación dirigida contra las bandas organizadas dedicadas al robo de metales se ha desarrollado en 17 Estados de la Unión Europea: Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Países Bajos, Portugal, Rumanía, España y Suecia.