ESCUCHAS ILEGALES

El Reino Unido crea un nuevo sistema de control de la prensa

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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Los tres principales partidos políticos británicos hicieron ayer frente común para presentar en la Cámara de los Comunes un nuevo sistema de regulación de la prensa como respuesta al escándalo de las escuchas telefónicas. El nuevo órgano regulador independiente tendrá poderes para imponer sanciones de hasta un millón de libras (1,16 millones de euros), a las publicaciones que violen el nuevo código de conducta. También podrá exigir a los periódicos que publiquen notas de disculpa, en portada y en el tamaño que se les ordene, en caso de haber cometido alguna falta.

Los integrantes del comité regulador no estarán vinculados ni a la prensa, ni a la política. Será la propia profesión periodística la que deba encargarse de redactar su propio código de conducta, pero competirá a los reguladores decidir si este se ha infringido.

El nuevo sistema es inédito en el Reino Unido. Quedará plasmado en cédula real, el tipo de documento, por mandato directo de la reina, que rige la BBC. Sin embargo no tendrá rango de ley, contra lo que laboristas y liberales deseaban para hacer más forzoso su cumplimiento. El primer ministro, David Cameron, y los conservadores se habían opuesto a cualquier legislación porque les hubiera enfrentado a los grandes grupos de prensa. Los tres partidos llevaban muchos meses intentando lograr un consenso, que solo alcanzaron in extremis, en la madrugada del lunes.

Anoche, tras el debate de urgencia y la votación con la que se aprobó la propuesta, la gran incógnita era saber cuál será la reacción de los periódicos y si rechazarán este nuevo marco. Cameron consideró «vital» que todos ellos se acojan a la nueva regulación, que «respeta la gran tradición del periodismo de investigación, la libertad de expresión y protege los derechos de los más vulnerables». El grupo de víctimas de las escuchas telefónicas de la ya clausurada publicación sensacionalista News of the World, del magnate Rupert Murdock, dio el visto bueno a la propuesta, basada en las recomendaciones del juez Leveson tras el escándalo del pinchazo ilegal de cientos de teléfonos por News of the World.