El ritual latino del nuevo Papa

El recién elegido pontífice ha tomado el nombre de Francisco I y ha impartido la bendición 'urbi et orbi' a los fieles

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El papa Francisco I ya ha sido elegido, el que era cardenal de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio, y a partir de este momento se pone en marcha un ritual, que ha culminado con la bendición 'urbi et orbi', que ha impartido el sucesor de Benedicto XVI a la ciudad de Roma y a todo el mundo.

Inmediatamente después de producirse la elección canónica, el último de los cardenales diáconos, el estadounidense James Harvey, ha llamado a la capilla Sixtina al Secretario del Colegio Cardenalicio, al Maestro de Celebraciones Litúrgicas y a dos ceremonieros.

¿Acepta o no?

Dado que el cardenal decano, Angelo Sodano, y el vicedecano, Roger Etchegaray, no han participado en el cónclave por tener más de 80 años, el encargado de preguntar al elegido si aceptaba ser papa o no ha sido el cardenal italiano Giovanni Battista Re, que ha presidido la asamblea.

El cardenal Re, en nombre de todos los electores pide el consenso del elegido con la siguiente frase: "¿Acceptasne electionem de te canonice factam Summum Pontificem?". ("¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?").

"Me llamaré Francisco"

Una vez dada la respuesta afirmativa, le pregunta: "¿Quo nomine vis vocari?". ("¿Con qué nombre quieres ser llamado?"). El Sumo Pontífice responde: "Vocabor Franciscus". ("Me llamaré Francisco").

Tras aceptar --en esta ocasión, ya que hace ocho años declinó ocupar la silla de Pedro-- ser el 266º Papa, Francisco I ha pasado a la pequeña habitación existente a la izquierda del altar mayor de la Sixtina, bajo el fresco 'El juicio final' de Miguel Ángel.

'Sala de las lágrimas'

En esa sacristía, conocida como la 'sala de las lágrimas' --por las que han derramado en ella a lo largo de la historia los papas recién elegidos-- meditará en solitario y se vestirá una de las tres sotanas blancas que encontrará preparadas.

Ya vestido de blanco, el nuevo Pontífice ha regresado a la Sixtina, donde será recibido con un largo aplauso por los cardenales, que uno a uno se han acercado a presentarle su obediencia.

El anuncio

Después, el primer cardenal de los diáconos (el protodiácono), en esta ocasión el francés Jean-Louis Tauran, se ha asomado a la logia de las bendiciones de la basílica de San Pedro del Vaticano y ha anunciado al pueblo la elección del nuevo Pontífice con estas palabras: "Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam: Eminentíssimun ac Reverendíssimum Dóminum, Dóminum Jorgem Marium, sanctae romanae ecclesiae cardinalem Bergoglio, qui sibi nomen imposuit Franciscus", que en castellano quiere decir: "Os anuncio una gran alegría: tenemos Papa, el eminentísimo y reverendísimo señor Jorge Mario, cardenal Bergoglio de la Santa Iglesia Romana, que ha tomado el nombre de Francisco".

El papa Francisco I ha pronunciado sus primeras palabras a los fieles e impartido la bendición 'urbi et orbi'.