LOS EFECTOS DE LA DEPRESIÓN ECONÓMICA EN LOS MÁS DESFAVORECIDOS

Los niños de la crisis

Parte del equipo de trabajadores del Proyecto de Atención Integral e Integrada de la Pobreza Infantil (Paidós), en el local de la Barceloneta, uno de los cuatro puntos donde se desarrollará.

Parte del equipo de trabajadores del Proyecto de Atención Integral e Integrada de la Pobreza Infantil (Paidós), en el local de la Barceloneta, uno de los cuatro puntos donde se desarrollará.

HELENA LÓPEZ / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pese a que ante una realidad demoledora como que un 25% de los niños catalanes vive en una situación de pobreza -un 50% si se centra la mirada solo en las familias inmigrantes- cualquier programa se antoja un parche, Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs dieron ayer un tímido paso al frente para intentar atajar, o como mínimo poner freno, a esta más que difícil situación. Lo hicieron con la firma de un convenio entre los tres municipios, Càritas -impulsora de la iniciativa- y otras seis entidades privadas que colaborarán en la misma, para la creación del Proyecto de Atención Integral e Integrada de la Pobreza Infantil (Paidós), en el que se pretende atender a entre 120 y 160 familias sin recursos y en riesgo de exclusión social durante las próximos cuatro años con el ambicioso objetivo de erradicar la pobreza hereditaria.

Tan loable misión se pretende llevar a cabo mediante un trabajo «intensivo, integral e integrado» con las familias, los agentes sociales y la comunidad, «reforzando las potencialidades tanto del niño como de sus familiares», según apuntó ayer durante la presentación del proyecto su directora, Carme Trilla. «Pretende promover la integración de las familias y de sus hijos a través del desarrollo de sus capacidades, recursos e intereses», insistió.

ROMPER EL CICLO DE TRANSMISIÓN / La iniciativa, en la que colaboran también las fundaciones La Caixa, Blanquerna, Pere Tarrés y Formació i Treball; Suara Cooperativa, y Deloitte, quiere «romper el ciclo de transmisión de pobreza» con un plan personalizado para cada una de las familias participantes-todas con hijos menores de 6 años- que contará con el apoyo de psicólogos, trabajadores sociales, técnicos, educadores y voluntarios, entre otros.

Jordi Roglà, director de Càritas, lleva meses denunciando que con el aumento de familias en situación de pobreza experimentado con la cada vez más cruda crisis, los niños se están llevando la peor parte. De hecho, la pobreza infantil ha pasado en los últimos años del 17% al 25%.

BARCELONETA Y TURÓ DE LA PEIRA / El Ayuntamiento de Barcelona aportará al programa 400.000 euros para el local de la calle de Teide, en el Turó de la Peira (Nou Barris), en el que se abrirá uno de los centros en la ciudad -el otro funcionará en la Barceloneta, en un edificio propiedad de Càritas- y otros 200.000 anuales cada uno de los años que durará el proyecto piloto. En L'Hospitalet, el mismo se ejecutará en un piso situado en el barrio de La Florida, y en Sant Adrià en otro cercano a La Mina.

Según la directora de Paidós, se calcula que cada uno de los cuatro centros atenderá cada año a 25 familias, las cuales recibirán un seguimiento de dos años como máximo, periodo que podría verse acortado si es posible, lo que permitiría la entrada de nuevas familias al plan. Los únicos criterios de selección de familias serán el «grado de necesidad», que tengan hijos menores de 6 años y sean usuarios de los servicios sociales, señaló Trilla, quien remarcó que el plan es flexible y se centrará en los ámbitos que los padres requieran, aunque potenciará ofrecer ayuda en asuntos puntales como la búsqueda de trabajo, tener (o mantener) una vivienda digna y mejorar el cuidado de los hijos.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS / Entre los objetivos específicos de la iniciativa, destaca la intención de incrementar las competencias parentales y maternales de las familias seleccionadas. Dentro de este objetivo, se pretende que los padres sepan identificar mejor las necesidades de sus hijos y mejorar el sistema relacional de la familia como conjunto.

«Queremos que los niños puedan pensar. Solo cuando pensamos podemos ser libres», reflexionó Roglà en la presentación, en la que insistió que lo que busca el programa es «librar a los niños del sufrimiento» en una suerte de batalla contra el determinismo y contra la cronificación de la pobreza. Lucha, según el director de Càritas, que solo se puede afrontar en red, de ahí la importancia de la colaboración de las seis entidades privadas que se han sumado al proyecto, todas ligadas de una u otra manera a la Iglesia.

ENFOQUE HOLÍSTICO / Oriol Pujol, director general de la Fundació Pere Tarrés, una de las entidades participantes en el proyecto, subrayó en el mismo acto que «Paidós es un pequeño sueño hecho realidad en el ámbito de la intervención social», haciendo referencia al hecho de que el proyecto se conciba desde un enfoque holístico (trabajo con los niños y la familia) y desde diferentes ámbitos (socioeducativo, psicoterapéutico y comunitario).