Mueren una mujer y su hija al caer una casa en Tarragona

Unamujer de 34 años y madre de seis hijos,Antonia N. S., murió ayer de madrugada al desplomarse el tejado de la casa ocupada en la que vivía con su familia, en el Camí de l¿Àngel de Tarragona. Ayer por la tarde, su hija de 2 años, que dormía en la misma cama que sus padres, murió en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcleona), donde los médicos no lograron salvarla tras llegar en estado crítico. La pareja de la mujer, de 32 años, permanecía ayer ingresado en el Hospital Joan XXIII en estado muy grave.

Un familiar se ha hecho cargo de los otros cinco hijos, que dormían en otras habitaciones de la vivienda y resultaron ilesos. El hospital les dio el alta ayer después de comprobar que estaban bien. Los Mossos d¿Esquadra investigan los hechos.

La familia que habitaba la casa siniestrada esmuy pobre y de etnia gitana. Según fuentes próximas al caso, se habían mudado desde Sevilla a Tarragona hace unos cuatro en busca de oportunidades, ya que tienen familia en la ciudad. Cansados de esperar un piso de protección oficial que nunca llegó, dos años atrás entraron a vivir en la casa que se desplomó ayer, que estaba abandonada. Nadie lo impidió y ellos la fueron acondicionando. Un portavoz municipal declinó confirmar ayer si la familia recibía la atención de los servicios sociales, ya que el Ayuntamiento no se pronunciará hasta que esté cerada la investigación.

Problemas estructurales en la vivienda

El aspecto aparentemente sólido de la casa, de dos plantas y con patio, era un engaño. La vivienda sufría problemas estructurales ocultos, según los bomberos, y las intensas lluvias de los últimos días en Tarragona probablemente los empeoraron.

El techo se hundió parcialmente hacia la una y diez, pasada la medianoche del viernes. Un vecino, alarmado por el estruendo, alertó a los bomberos. En total, intervinieron cinco dotaciones, que despejaron la habitación de escombros y rescataron el cuerpo, ya sin vida, de la mujer, así como a los dos heridos. Tras atender y evacuar a los otros cuatro hijos y comprobar que no había nadie más en la vivienda, se fueron sobre las dos y media.

Al mediodía de ayer, los bomberos regresaron para evaluar el estado de la finca junto el arquitecto municipal. Anoche el ayuntamiento ya señaló que la casa será derruida por el mal estado que presenta la forja por filtraciones de agua. Hasta entonces, el inmueble permanecerá precintado.

Barrio tranquilo

El Camí de l¿Àngel forma parte de un barrio tranquilo de las afueras de Tarragona donde se alternan chalets protegidos con alarma y masías con las vallas rotas que revelan decadencia, fincas humildes y desconchadas de una sola planta y casitas sin pretensiones de fin de semana. Por un extremo enlaza con el Camí de Santa Oliva, un punto señalado con un monumento para preservar la memoria de los fusilados en la Guerra Civil. En ese tramo ningún vecino se había enterado de la tragedia.

Por el otro extremo, el Camí desemboca en la N-340. La casa está muy cerca de la carretera. Allí, el aspecto del barrio es más de parcela, de casas construidas con las propias manos con más o menos gusto y algún huerto incluido. "Aquí se vive muy bien y muy tranquilos, hace tiempo que se ve gente rara, pero no molestan", zanjó una vecina.